Debes pasar la ITV con tu ginecólogo

Hacer la revisión periódica es importante cuando: empieza la vida sexual activa, hay retrasos o adelantos o cuando se necesita.

Tener una cita con tu ginecólogo no es nada romántico pero es necesario por el bien de tu salud sexual y reproductiva. La gran mayoría de las mujeres se sienten incómodas, no es plato de buen gusto abrirse de piernas delante de un extraño y además de poder tener alguna ITS. ¡Es mucho mejor ver a ese hombre o mujer de bata blanca en una serie de hospitales por la tele desde casa!. La exploración no tiene porque ser dolorosa o molesta pero si estas tensa sí. Se puede escoger entre ginecólogo o una ginecóloga, sanidad pública o privada y probar con distintos profesionales hasta encontrar aquel con el que te sientas a gusto.

Razones para acudir

Tener flujo anormal, picores, granos, bultos, heridas o verrugas en la zona genital, menstruaciones irregulares, abundantes o muy dolorosas. Sangrados entre ciclos, sospecha de embarazo, bultos o anomalías en las mamas o cuando se presenta esterilidad. El mejor momento de revisión es dos semanas después de la regla, se recogen las mejores muestras y las mamas son más fáciles de examinar pero eso es difícil de cuadrar si tienes cita por el SERGAS, que te dan la vez con un año de anterioridad.

Protocolos

Ahora se aconseja hacer la primera citología a los 25 años, si en dos años consecutivos da negativo, la tercera se hace a los tres años, ni hacer en féminas más allá de los 65 años. El Ministerio de Sanidad dice que el cáncer de cérvix tiene un desarrollo lento, ¡si quieres más citologías te vas a un médico privado!. Tú pagas una sanidad pública que se saca una nueva norma que te cuenta una serie de historias, y en realidad es para abaratar costes pero hay chicas muy jóvenes que tienes sexo con varias parejas diferentes o otras a partir de los 65 tienen más actividad sexual al quedarse viudas o separarse, o una mujer sexualmente activa en 3 años de su vida le puede pasar de todo, ¿y con ellas que se hace?.

Tu vagina y ovarios
Si pariste 2 veces y llevas 20 visitando al ginecólogo te puede parecer normal desnudarte de cintura para abajo delante de una auxiliar, que muchas veces se queda mirando como lo haces, te tumbas en una camilla con medio culo fuera (incomodísima postura) talones en los estribos, abrirte de “patas”, te dicen; “relájate”, pero ¿cómo hacerlo en tal postura y teniendo a 2 o 3 más mirándome los adentros?. No sabes qué hacer ni decir, y te meten un palito para tomar una muestra de la vagina, ves como una parte de ti se va. Luego te hacen una exploración manual introduciendo los dedos y presionando el abdomen, otra vez: “afloja, respira”, o cuando te introducen un aparato en forma de vibrador con preservativo, te sientes como media violada por algo que no sabes a cuantas se cepillo con anterioridad, así sin un beso ni caricias ni nada.

Tus mamas

La mamografía empieza a realizarse a los 35, cada 2-3 años y, a partir de los 40, anual. Mientras esperas para hacerla junto a las demás mujeres en la sala, piensas: "no me va a doler, no me va a doler…" lo repites unas tropecientas veces hasta que por fin te llaman. Te dicen que te desnudes de cintura para arriba y vas a la máquina de tortura del museo de los horrores. ¿Cómo no han inventado otro aparato para hacer radiografías de mama que no sea esa pesadilla de dolor donde te estrujan todas tus mamas?. ¡Pobrecitas las dos!

Pudor y temor

Muchas pasan vergüenza, miedo o tensión, ha sufrido violaciones o maltratos, o no son tocadas en años por nadie, les cuesta mucho hacer todo ese tipo de instrucciones guiadas y las toman con recelo. Algunas cohibidas, les cuesta decir lo que les pasa y se deben tener en cuenta y respetar su pudor. Es importante favorecerles un entorno cómodo, para vestirse y desvestirse con privacidad, ser cordial con ellas e informarles de todo lo que se les va hacer. Tener que soportar que te metan todo tipo de cosas por tu aparato reproductor, que te aplasten los pechos, en realidad crees que ¿la mujer es el sexo débil?. Para que te traten mejor la solución es quejarse y pedir tacto en la Sanidad pública y privada que te lo mereces.