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Los celos que te comen por dentro

martes, 29 de noviembre de 2011
Una mente que es paranoica inventa escenas dando por hecho cualquier engaño.

La celotipia o celos enfermizos es una terrible enfermedad, es una pasión posesiva que la sufren unos cuantos y la pagan injustamente sus parejas. Atiende a un comportamiento histérico, depresivo y obsesivo por mantener en exclusiva a quien se cree amar, son seres que les devora la rabia. Esto terminan por destruir la pareja, ya que es un desorden del comportamiento de la personalidad donde el celoso se cree que el otro le pertenece y tenderán a aislarse socialmente para defenderse de los “supuestos ataques” de los demás.

Mente obsesiva

Las drogas, el alcohol, herencia biológica o comportamental son síntomas habituales de los celosos. Ciertos hábitos de repetición hacen que imiten a sus padres canalizando de adulto todo el odio hacia los demás. En el fondo son dependientes afectivamente, no son tan autosuficientes como parecen, de personalidad débil e insegura, son hipersensibles y llenos de traumas. Son niños grandes que no soportan la idea del abandono o que les dejen solos, creen que todo el mundo es mejor que él. La pareja termina siendo una mascota enjaulada, necesita de ella para vivir. Si la víctima de los celos cede a las exigencias del celoso, lejos de apaciguarle le hará más paranoico todavía, ceder es caer en una espiral que no terminará nunca y darle de alguna manera la razón sin tenerla.

¿Cómo reconocerlo en tu pareja?

Si necesita introducir a un tercero en la relación proyectando rabia a cualquiera, o siempre esta compitiendo o comparándose; “este es mejor que yo, más alto, más guapo” etc. Desde el inicio de la relación deseará controlar la vida del novio o novia, hurgando en su intimidad (teléfono u ordenador) con el fin de encontrar alguna muestra de infidelidad o desconfiando si se trae algo raro con cualquiera de sus relaciones, llevando al extremo discusiones frecuentes y tontas para intentar desprestigiar y dejar la relación. Percibirá cualquier hecho cotidiano de forma errónea y quedando de “bueniños” frente a la opinión pública.

¿Quién es más celoso el varón o la hembra?

Los celos existen por misma partida en ambos géneros. Lo que es diferente es la forma de manifestarse en uno y otro sexo; el hombre se enfada con agresión, síntomas paranoicos y obsesivos y la mujer se deprime, se vuelve histérica o amenaza suicidio, aunque resulta más fácil la “cura” en las hembras que en los varones.

El Trastorno Paranoide

Alguien con este perfil atiende posiblemente a un trastorno de la personalidad denominado como Paranoide. Evitan la intimidad por temor a dar información que pueda ser utilizada por sus enemigos, su estado es de alerta y tensión constantes. Son rencorosos, intolerantes, irónicos, siempre metidos en asuntos penales, juicios, se saltan normas y hacen responsables a otros o siempre están en medio de peleas. Miran fijamente y estudiarán lo que dices o cómo te diriges a él. En su casa siempre estará malhumorado, poco comunicativo, pero con sus amigos o en el trabajo es otra persona: hace bromas, charla y se hará querer, se pasa el día fingiendo y esto le agotará terriblemente. Todo le llevará a desconfiar y buscar “pruebas” para confirmar sus sospechas, sin base alguna, asegurará que se van a aprovechar de él, dañar o engañar y sobre todo su pareja. También hay varios tipos de paranoicos; erotomaníaco, de grandiosidad o persecutorio aparte del celotipico.

¿Tiene solución?

Son pocos los que piden ayuda, ya que no reconocerán tal mal porque no tienen conciencia, no identifican que sean ellos los equivocados. El cerebro límbico es productor específico de reacciones emocionales primitivas, los paranoicos manejan muy mal estas emociones y muchas veces no las racionalizan. Una terapia de ayuda puede consistir en que recupere su dignidad, eleve su autoestima, y confíe en sí mismo y en la persona amada, no se puede tener confianza en el otro si primero no existe la confianza en sí mismo, una relación no se mantiene a presión. Un celotípico, es una bomba de relojería, muchos crímenes pasionales tienen en su haber este terrible padecimiento.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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