Quién supiera!.

No debería ser así. Al revés, tendrían que oírme e intentar darme ánimo. Me siento herida en lo más profundo de mi ser, con la franqueza que tengo, que todo cuento, que nada escondo; por qué ¡Dios mío! tanta frialdad y desinterés.

Cuanto gozo, tanta contestación, me pone enferma, me oscurece el alma y me quita la sonrisa. A veces pienso que soy yo quien no entiende su lado, y que no tengo inteligencia para aclarar las cosas y conseguir que me comprendan. Sé que nunca volveremos a ser lo que fuimos. He perdido un poco de mi vida, ya que me importa su bienestar. No lo harán por mal, pero hay cosas excusadas que lastiman mis sentimientos. Pero la amistad que le regalo no desaparecerá.

Cada día me alejo más, me aparto lejos. Cuando se den cuenta no conseguirán que vuelva atrás, no puedo olvidar.

Gente Inteligente, moderna, tendría que tener más apertura, no decir cosas de mí a nadie y entiendan que hablan sin razón. Para mí no hay más sonrisas benevolentes, como si lo aceptaran, ¡no!, a mí ya nada me hiere, ni incomoda. Pero no voy dejar que intenten mandar en mi vida.

Lástima que sea así. Mi desilusión es enorme, nunca pensé que tuviera amigas así.

Quiero que mi Ángel de la Guarda me proteja, me ayude y me de salud física y mental. No conseguirán doblegarme, ni mi cuerpo ni mi querer. Superaré y aguantaré todo.

Me están dando gratis un dolor inmenso. Ya lo sabrán, algún día, y mejor será que no intenten, cambiar la mentira en verdad. No será posible, ya está en el pasado y este no vuelve.

La verdad está a vista de todos. Por una ilusión mía, sin precedentes, que me ha devuelto un poco de vida están dificultando lo que tanto deseo y la esperanza de ser feliz con todos, siempre de manos limpias ,listas, para ayudar a quien lo necesite.

Que tengan tiempo para volver a ser lo que fueron. Lo deseo de corazón.