El Prestige de Rubalcaba, dorribado
Molares do Val, Manuel - miércoles, 09 de noviembre de 2011
Al margen de la clara derrota de Rubalcaba en el debate con Rajoy, queda en el aire la sensación de que el candidato socialista está dorribado también por la presunta corrupción de uno de los buques insignia del PSOE, el ministro de Fomento José Blanco.
Dorribar podría ser un sinónimo de derribar, incluso de naufragar y hundirse, como un Prestige contemporáneo, réplica del de 2002: Jorge Dorribo es el empresario que denunció a Blanco de aceptar cohechos, según va desgranando cada día un periódico de Madrid.
Como antes otro diario rival revelaba las corrupciones del caso Gürtel, que afectan al PP, con importes de decenas de millones de euros.
Las corruptelas de este Prestige-Bis, el caso Campeón de Blanco, de momento no parecen llegar ni al millón de euros, pero el problema no es la cantidad, sino la posible compra de un dirigente socialista, y lo más patético, a precio de saldo de chapapote.
Dorribo es quien parece estar destruyendo la carrera política del número 2 del PSOE, que empezó de niño recadero de los socialistas de Lugo y que, sin otra profesión, subió hasta la cumbre del zapaterismo.
Quizás ese humilde origen de mandadero determina unos cohechos tan pobretones. Porque para corrupciones de categoría, señoriales, las del caso Gürtel, cuyo proceso judicial no ha topado al PP en elecciones generales y le han dado tiempo para depurar parcialmente su filas.
Ahora la situación de Blanco se agrava porque un fiscal supuestamente amigo que coloraron, tras relevar a una fiscal dura con el caso, ve también delictiva su conducta.
Y todo esto en el contexto de una investigación en la provincia de Lugo en la que la jueza del Campeón, Estela San José, se la encomendó al Servicio de Vigilancia Aduanera, del Ministerio de Hacienda, y rechazó que la hicieran Policía y Guardia Civil.
Lo hizo, presuntamente, porque importantes oficiales de ambos Cuerpos están siendo investigados por su presunta relación con una importante red mafiosa de la prostitución en Lugo con ramificaciones autonómicas.
Se ve que la jueza se dijo que Nunca máis van a engañarme estos delincuentes.

Molares do Val, Manuel
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