Cadaver político

EL POLÉMICO ALCALDE DEJA LA POLÍTICA

Tan solo hace unas horas acaba de anunciar que se retira de la política el polémico alcalde de León, que fue noticia de primera plana y de apertura de informativos de Radio y Televisión, Paco Fernández, "raquetas".

"Lo de político, hoy lo dejo" El exalcalde recibió presiones de su partido y de La Moncloa para que abandonara tras su polémica prejubilación. Un desolado Francisco Fernández durante la rueda de prensa donde anunció su adiós a la política poniendo fin a 30 años de historia del socialismo leonés. Arropado por un buen número de compañeros y de amigos en su despedida.

Zapatero, su mejor amigo, sabía de la dimisión desde Paraguay pero no se pronunció. Esta vez sí, Francisco Fernández abandona la política después de conocerse su prejubilación de Caja España por 520.000 euros que le ha convertido en centro de toda polémica y críticas. Poco le ha durado la huida hacia adelante que protagonizó hace unos días arropado por el número uno del PSOE al Congreso, José Antonio Alonso, anunciando que mantendría su prejubilación, pero renunciaría a su sueldo como diputado si salía elegido el 20-N.

Por fin, el hasta ahora número dos a la Cámara Baja, secretario provincial del PSOE y líder de la oposición en el Ayuntamiento convocaba una rueda de prensa rodeado de gran expectación incluso en su propio partido. Apenas unos minutos después (y sin dar opción a preguntas) anunciaba, muy emocionado y al borde del llanto: "Lo de político, hoy lo dejo".

Dice así adiós al mundo de la política reconociendo que "en esta ocasión han ganado la batalla" pero proclamando que "no soy un sinvergüenza más de los que se lucran de los ciudadanos".

Según nos comentan la comparecencia pública del jueves junto a Alonso no fue lo que se esperaba desde el PSOE que contaba con que el exalcalde dejara su candidatura en el Congreso. No fue así y poco después comenzaron las presiones internas, incluso se intervino desde La Moncloa, para obligar a Fernández a abandonar, conscientes del daño que la indemnización de medio millón ha causado al propio partido en la antesala de las elecciones generales.

El PSOE esperará para comenzar con los cambios que la dimisión de Fernández implica tanto en la oposición en el Ayuntamiento de León, como al frente de los socialistas leoneses. De momento, se nombrará una gestora integrada por cinco miembros (uno de ellos será Ibán García del Blanco y dos serán elegidos por Óscar López) que dirigirá al PSOE leonés hasta el próximo congreso provincial que se celebrará en mayo o junio. Y respecto a la lista a la Cámara Baja, el número dos será ocupado por Helena Castellanos y María Luisa González Santín tendrá el tercer puesto de salida en la candidatura socialista. Fernández comenzó con aparente buen humor, ejerciendo de "abuelo cebolleta" y recordando a sus abuelos y los valores que le inculcaron de "defender la integridad de las personas, la justicia y poner un muro de contención a los más poderosos". Con esas metas se integró en UGT y en el PSOE. "Ésa ha sido mi lucha", continuó el exregidor que reconoció haber tenido "la gran suerte" de ser vicepresidente en la Diputación, concejal y alcalde de la ciudad que "será el recuerdo más bonito de mi vida que nadie me podrá borrar porque logré para mi tierra proyectos que mejoran la vida de los leoneses". En esta situación de crisis económica y de valores "los que tienen el poder económico, político y social lo tienen más fácil a la hora de confundir a las personas". Sin especificar ningún nombre, aseguró que (ellos) "lo han hecho bien en mi caso y es muy sencillo hundir a una persona que lleva trabajando desde los 19 años", a lo que apostilló que "soy molesto porque no pienso como ellos ni me arrodillo ante ellos".

Insistió una vez más, y en la misma línea que lo lleva haciendo desde que se desveló su pensión de la Caja, que "mi famosa prejubilación es justa, legal y como la de muchos de mis compañeros" pero "para mí no vale porque hay que matarme políticamente y como sea". "Me corresponde como trabajador y por categoría" pero "confunden a la opinión pública"; así se defendió de las acusaciones vertidas desde diferentes ámbitos sindicales y políticos (tanto desde la oposición como desde el propio PSOE) y sin precisar más información sobre el proceso, ni sobre el polémico consejo de la Caja en el que se reconoció que el acuerdo era bilateral y fuera del ERE negociado con los sindicatos.

Pese a la contundencia de sus argumentos, se vio obligado a interrumpir su comparecencia ante los medios por la emoción y reconociendo que "es duro decir adiós". "No soy ese sinvergüenza que la gente dice ni lo voy a ser" y pese a que le han ganado la batalla espera que "se sientan orgullosos pero estoy convencido de que hay mucha gente honesta que les pondrá en su sitio". Y también tuvo tiempo para los socialistas que le han criticado y que "han dicho lo que no tenían que decir, confundidos por querer tener un poder político y personal que les va a llevar a la situación de amargura personal en la que viven ahora".

En todo caso, Fernández aseguró "les disculpo". A partir de ahora "seré persona y seré feliz; lo de político, hoy lo dejo" y concluyó con otro mensaje: "Paco raquetas sigue siendo vuestro amigo".