Dositeo Iglesias Docampo

Natural de la villa de Triacastela, siguiendo los pasos de muchos paisanos suyos cuando todavía era un mozalbete se marchó a Vizcaya buscando mejor forma de vida. Allí, en 1912 inicia sus actividades políticas aunque su profesión era la de electricista. Por aquellos años se integra en las juventudes Socialistas de La Arbolada, y por problemas políticos tuvo que expatriarse a Francia donde en 1916 se incorpora al movimiento socialista sindical, de izquierdas. Este movimiento se convirtió en el Partido Comunista Francés, en el congreso de Tur en 1921, siendo nombrado Dositeo miembro del Comité de Radio 3 en París.

Por sus actividades políticas, contrarias al gobierno francés, en 1926 fue expulsado de Francia, viéndose obligado a marchar a la URSS, donde solicita su ingreso en el Partido Comunista de España. Al regresar a nuestro país es detenido, permaneciendo recluído en varias prisiones, entre ellas las de San Sebastián, Madrid y posteriormente Lugo. Fue procesado por la autoridad militar bajo la acusación de prófugo, teniendo que cumplir el servicio militar. Una vez licenciado se marchó al país vasco, incorporándose a la Federación Vasco-Navarra del Partido Comunista.

En 1929 se marcha nuevamente a Francia, de donde volvería a ser expulsado, acusado de haber sido el principal fundador del Sindicato Metalúrgico del Gas. Tras un tiempo en Bélgica, de nuevo regresa a España, acudiendo al llamamiento hecho por el Partido Comunista Español. En 1930 se vuelve a incorporar a la Federación Vasco Navarra, ocupando la secretaría sindical, y más tarde dirige la secretaría de organización del Comité Provincial de Vizcaya, siendo secretario político y miembro del buró de ésta Federación. Tuvo divergencias por los métodos políticos de la Federación, siendo expulsado de la misma en 1934 y, a consecuencia de los graves sucesos ocurridos en octubre del mismo año, es expulsado del Partido Comunista de España, siendo encarcelado y trasladado al barco prisión “Altumamendi” del que pasado cierto tiempo fue puesto en libertad.

Al estallar la Guerra Civil, Dositeo se hallaba en Madrid, trabajando en la compañía “Transporte del Norte”. En Madrid se incorporó como miembro activo del Partido Obrero de Unificación Marxista, con el fin de prestar primero servicios de vigilancia y luego más tarde desempeñar el cargo de comisario político del llamado Cuartel Lenin de las milicias del POUM en la capital de España.

Por circunstancias de la Guerra se marchó a Barcelona, donde fue miembro local del comité de Madrid y al mismo tiempo delegado al congreso que se proponía celebrar el POUM.
Fue colaborador habitual de varios periódicos, como “Combatiente Rojo” y “La Antorcha”, ambos del POUM de Madrid. Sindicalmente era miembro de la CNT. En Barcelona fue detenido, sufriendo numerosos interrogatorios y siendo procesado en cuatro ocasiones.