y pisaron las calles nuevamente…

Volvieron las calles nuevamente a aglomerar los gritos de la gente. De todo tipo de gente. Jóvenes parados y viejos sin pensión. Volvieron todos para decirle al mundo “aquí estamos dispuestos a todo”. Volvieron los que no tienen puta culpa de esa crisis que sufrimos, provocada por ricos banqueros corrompidos por la avaricia; esos a los que “nunca se les rompe el saco”.

Y también volvieron a las calles nuevamente para señalar a los políticos y cantarles su ineptitud.

Y yo les dije que sí; que hay que moverse y no quedarse parado para que la música suene como antes a ostias y esos ineptos políticos comprendan que hay que cambiar y no solo prometer el cambio.

Cambiar las leyes electorales para que todos tengan voz y podamos elegir personas capacitadas y no partidos piramidales, con líderes carismáticos, sí; guapos, también; con labia, igualmente; pero jodidamente incapacitados para gobernar.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?…

Te lo cuento.

Porque le deben más dinero al banco que los que no pueden, por su culpa, pagar la puta hipoteca. Y los jodidos banqueros manejan como ningún avaro prestamista eso que llaman ellos “el debe”. Por eso no gobiernan ellos. Gobierna el banquero de turno, que este año parece que se llama Botín, que es buen nombre para un pirata de Santander o del Caribe.

Porque viven rodeados de lujos en sus sedes de película, en sus despachos millonarios, en sus coches blindados…

Porque gastan la intemerata en campañas para hacernos creer que son los buenos de esta película…

Porque han aprendido muy bien, estupendamente, lo que es un gasto suntuario…

Por todo esto y algunos secretos más tienen que cambiar y abrir las listas a los que saben de qué va esta economía y no restringirlas a los que aplauden al líder. Para que el banquero gane un poco menos, el empresario un poco más y el trabajador un salario digno, que es lo que pide.

Yo estoy con vosotros los cabreados, los rebeldes, los puteados, los no jubilados, los parados, los hipotecados…

Creo que os llaman Movimiento 15M y si así es debíais cambiar el nombre, que no nos suena bien a los viejos periodistas. Y debíais repasar la historia no vaya a ser que os confundáis.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Porque el acratismo pasó de moda hace mucho tiempo…

Porque hay que derrotar al sistema desde el sistema…

Porque corréis el riesgo de lo que aquí siempre ocurre; aquello de “pasó el día y pasó la romería”.

Así que o formáis un partido político que pueda vencer a los partidos políticos o seguís nuevamente en la calle hasta que ellos cambien esa Ley electoral de después de la guerra, que no permite el verdadero cambio…

Si no, volverá un Julio Iglesias de la vida a cantarnos “la vida sigue igual”, mientras los cantautores del alba se quedan afónicos…

¡Es la vida, mis amigos! Y a mí, por lógica, ya me queda poca por mucha que sea. Que yo ya viví el M68 y nadie “me quita lo bailao”, ni siquiera los que votan en Eurovisión…