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Para dar la talla...

lunes, 02 de mayo de 2011
Para dar la talla ¿usas Viagra?

El grifo del sexo no tiene porque cerrarse a partir de la tercera edad, se puede gozar más que los jóvenes.

Mucho ha cambiado la información sobre la sexualidad, antes de la década de los ochenta no se sabía apenas nada, que era cuando los 60 añeros actuales y de más edad, estaban en máximo apogeo sexual, se sabía de algunas ITS, existía el preservativo pero había menos comunicación con la pareja y mayor tabú para abordar el tema frente un médico de cabecera. Con la edad disminuye la frecuencia y el vigor pero no tiene eso que significar que no se pueda ser afectivo o erótico con la parienta, con los años deben unirse más y hacerse más cariñosos a medida que se envejece y no roñonones como suele pasar. Si antes ya no fuiste un “Superman”, lo que seguro prefiera ella es que te comportes como un galán de pelí romántica y seas detallista, que muestres ilusión y no solo para cuando preparas un viaje con el Inserso a Benidorm. Debido al paso del tiempo, el santo varón puede experimentar algunas dificultades para alcanzar la erección o el orgasmo, menos mal que la hembra comprende esos cambios lleva toda la vida escapando del sexo, al principio que si por tener los niños pequeños; “que si se despiertan”, “que si se enteran”... “no hagas ruido”, y luego viene lo de “me duele la cabeza” y cuando ya se puede gozar de nuevo de libertad e independencia en el hogar al jubilarte, ahora la “maquinaria” no responde, ¡vaya!. Ahora se pueden tener relaciones con frecuencia cualquier día de la semana, y no solo los sabados como era antes. Aunque los espermatozoides pierdan parte de la energía, la próstata se haga más dura y la testosterona disminuya, los hombres de la tercera edad, activos sexualmente, disfrutan de un estado de ánimo alto, serán más positivos y su sistema inmunitario estará más reforzado.
Algunos factores que influyen en que la libido descienda pueden ser: aburrirse sexualmente y que su pareja no participe, tener poca vida social, no permitirse jugar y tener fantasías con su mujer, enfermedades físicas que impidan el contacto y la intimidad o preocupaciones y responsabilidades como tener todavía a hijos o nietos a su cargo. Padecer depresión, insomnio, y tomar tratamientos pueden disminuir la apetencia o que exista disfunción sexual por los medicamentos. Permitirse tener o no-erotismo en esa edad parte de los prejuicios de cada uno, después de pasarse media vida con represión ahora toca por fin, liberarse.

La pastillita mágica: Viagra
El viagra, inicialmente se creó para la hipertensión arterial y la angina de pecho, con el tiempo se comprobó que la droga tenía su efecto milagroso sobre el pene. Se empezó a vender en EEUU apartir del 1998. Tiene sus contraindicaciones, ya que no puede ser utilizado por enfermos de corazón y a veces provoca vaso dilatación que produce: dolor de cabeza, congestión nasal, ardor ocular, mareos, etc, que serán síntomas que no duran mas de unos minutos. Se toma una hora antes de una relación y no más de una pastilla al día.

Consumo juvenil: CIALIS y LEVITRA
Cada vez más los chicos recurren a estas drogas, les ayudan a superar la ansiedad y el temor frente a una nueva cita. Se vincula la masculinidad a la potencia de tener siempre la “ferramenta a punto” y eso suele acomplejar frente a las chicas que actualmente son más desinhibidas que ellos, además suelen ocultar a sus chicas que usan cualquier ayudita para ser más feroces en la cama. El CIALIS (tadalafil) se toma 30 minutos antes de ser requerido y el efecto dura 24 horas, frente a la viagra que solo 4 horas. LEVITRA, viene en dosis más pequeñas, tiene menos efectos secundarios que la Viagra, es más rápida y antes de 30 minutos ya puedes beneficiarte de sus servicios por 9-12 horas.
Si eres un rapaz joven, no te castigues tanto con el alcohol nocturnamente ni te quemes con las drogas actuales, es asombroso pero un gran numero de chicos padecen problemas de disfunciones sexuales por estos abusos dejando en planos muy inferiores disfrutar de una sexualidad sana, a ver como llegan a una edad avanzada ya que les va a costar rendir como dios manda ¡Pobres hembras del futuro!.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


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