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Tal como duermes, así eres

jueves, 21 de abril de 2011
¿Dos en el mismo colchón son de la misma condición?

Despertar al lado de la persona que quieres es una prueba de amor, las pintas que se suelen tener por las mañanas a veces disipan cualquier eroticidad. Compartir el lecho lleva anexionado, posibles ronquidos, cambios de postura que mueven la cama y el calor que despiden los cuerpos sobre todo ahora en veranito, puede resultar molesto, aunque dormir juntos sea el mayor acto de entrega. Tocarse los pies bajo las sabanas y poder prolongar los abrazos que durante el día son más efímeros, son las ventajas de sentir a tu pareja muy cerca. Está claro que la cama une, y no solo facilita los encuentros sexuales, sino que es un reino de dos, y aquellos matrimonios que pase lo que pase, tormenta o torbellino y siguen compartiendo el catre, salen más unidos que los que cada dos por tres abandonan el lecho para irse al sofá u otra habitación. Según encuestas realizadas la mejor forma de dormir acompañado es la postura de la “cuchara” es decir, encajados como dos cucharas, de costado uno detrás de otro con las rodillas y caderas flexionadas, aumenta la calidad del sueño ya que favorece la salud mental y al sistema inmunológico de cada uno de los miembros de la pareja.

Posiciones al dormir SOLO
Según nos coloquemos en los brazos de Morfeo, reflejará aspectos de nuestra personalidad, cada posición guarda relación con un tipo de personalidad.

Las posturas más comunes son:
Fetal completa. Enroscado como un feto, es alguien muy vulnerable y sensible. Es la postura mayoritaria para muchas personas. Personas sensibles que protegen el corazón, necesita asegurarse de que sus sentimientos son recíprocos antes de entregarse por completo. Desconfiados y celosos. Tronco o de costado. Un lado del cuerpo apoyado, es como se adquiere un sueño más profundo y relajado. Buenos negociadores, equilibrados, sociables y confiados. Les gusta ser el centro de atención, de espíritu abierto, aventurero de nuevas experiencias y desafíos, dentro y fuera de la cama. El Nostálgico. Dormir de lado, brazos estirados. Tienen una naturaleza abierta, aunque también pueden ser críticos y poco confiados. No aceptan con facilidad las ideas ajenas. “Soldado” boca arriba y brazos pegados, son introvertidos y reservados, prefieren la tranquilidad. Huirán del ruido, del caos y del tumulto. Tienden a imponer y prefieren la rutina. “Caída libre” tumbado boca abajo. Poseen pasión y energía. Se meten hasta el cuelo en cualquier proyecto, son puntuales y exitosos. Son personas muy inquietas y dinámicas, les cuesta coger el sueño. Pueden ser demasiado controladores. No aceptan bien las críticas. La "estrella de mar", cuerpo boca arriba y los brazos extendidos hacia atrás sobre la almohada y piernas abiertas, rodeando la almohada. Son buenos amigos de sus amigos, siempre están dispuestos a escuchar a otros y a ayudar, son generosos.

Posiciones al dormir con PAREJA
La posición que se tiene al dormir acompañado puede ser aclaradora del tipo de relación que mantienes. El hombre en posición de rey acostado boca arriba abrazando a la mujer y ella apoyada en el hombro de él, significa protección y refleja un fuerte compromiso y alto nivel de confianza, es una postura muy utilizada sobre todo al despertarse ya que favorece el dialogo mañanero entre ambos. Generalmente quién mas abraza y busca contacto es quién más da amor en la relación, esto suele corresponderse con la realidad.
Algunas posturas pueden ayudar a ver el grado de implicación que tiene el otro sobre ti, como las posturas siguientes:
Cara a cara, es de una complicidad absoluta aunque no se lleguen a tocar, les gusta estar juntos y se entienden perfectamente. Con fuerte carácter pero con complementariedad. Dar la espalda, son personas que se están alejando o no quieren nada con el otro. Si es algo habitual y solo lo hace uno de la pareja, es alguien independiente que no necesita estar unida ni quiere a la otra persona. Si lo hacen ambos, la relación está rota. Tocando la mano o el pie del otro, son seres que se necesitan, es una forma de conectar con quien amas pero que cada uno a sus cositas y su espacio. Abrazados o acurrucados, de dos que están muy enamorados, típico después de hacer el amor. Es una señal inequívoca de que existe una intimidad emocional y, que en el sexo funcionan bastante bien, donde la cercanía física fusiona las almas.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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