Cruissing

¿TIENES MARIQUITA EN VEZ DE MACHO?

El cruissing es una práctica que se hace entre hombres

Al caer las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, el mundo del cómic cambió sus historias para reflejar la nueva realidad mundial y los superhéroes comenzaron también a salir del armario. Tanto hombre musculado, con leotardos tan apretados, da que sospechar ¿no?. En los medios de comunicación, parece que solo triunfan los hombres homosexuales, presentadores de programas tan “arregladitos”, atractivos, bien vestidos y tan mariquitas. Ayuda de alguna manera a que muchos empiecen a ser quienes son en realidad. Otros, que van de hetereos y hasta terminan casándose para ocultar su verdadera condición y es un motivo por el que sufren en silencio. Tener una familia de origen conservadora y represora, o pertenecer a un grupo social muy concreto (Grupo Religioso determinado, Política o vida Militar) puede condicionar una esclavitud de vivir en el sombra de por vida. A ninguna mujer le hará gracia averiguar que después de años de supuesto “matrimonio normal” tu esposo te la pegue con otro.

IR DE HETERO A GAY EN UN SANTIAMEN
Claves a tener en cuenta si sospechas que tu marido pertenece a la otra acera, es estar atenta a su mirada. Si paseáis por la calle, ir a un restaurante o similares lugares sociales, fíjate si intercambia miraditas con otros mozos, ¡ahí sospecha!. Si te machaca a preguntas de moda, lo que te costó tal cosa, que si los zapatos son de tal marca, ¡enciende la alerta!. Si adora ir de shopping y siempre te pregunta si va bien vestido. Si es de amores platónicos, y prefiere idear que actuar. Si es crítico sobre todo con la apariencia de los demás, hombres o mujeres. Si apenas tiene amigos, los nombra pero no te los presenta jamás, si se da cuenta de cada vez que te cambias el peinado y hace críticas constructivas, incluso te aconseja. Además si la llama de la pasión es floja, la frecuencia e intensidad, si no quiere ir al pilón o lo ves que te hace ascos con el sexo oral, un macho que se tercie, te comerá toda a cucharadas. Muchos ni son conscientes de que lo son, sino son sinceros consigo mismos, y menos lo harán con su pareja. Otros los hay, que son conscientes que prefieren a los hombres, sin embargo están con mujeres. Por temor, no te quedes con la duda ¡mujer!, o bien le preguntas abiertamente o lo observas. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
Si tu pareja reúne estas condiciones y aún así es hetero, apriétalo bien fuerte y no lo sueltes, tener un hombre con una sensibilidad celestial es de afortunadas.

CANCANEO A LA GALLEGA
El 'cruising', o 'cancaneo' (así conocido el nombre en España) es una práctica sexual donde desconocidos quedan en lugares públicos para mantener relaciones. En parques, aparcamientos, áreas de descanso de autopistas, dentro de los coches o baños públicos, cualquier lugar puede ser ideal. Son reuniones muy variopintas, van de todas las edades. Internet es un buen reclamo para concertar las quedadas, colgando mapas de cómo llegar a los sitios. Tienen como normal vital, el sexo seguro, no hay locuras de ir sin protección. En estas citas se mezclan fantasías, incluso parafilias (exhibicionismo, voyeurismo, o intercambio de parejas). En algunas páginas web el cancanófilo debe afiliarse y especificar si asistirá a la “convención” solo o acompañado, para mirar, ser visto, tocar, ser tocado, "amar" o ser "amado". El dogging es el anglicismo para referirse cuando los practicantes son heteros, el cruising es el término inglés usado en el ambiente gay. Existen normas básicas, no se tienen que dar explicaciones si alguien rechaza a alguien. Con miradas ya se entienden. Si el lugar escogido es un coche, hay un código universal: si la luz interior del coche está encendida, significa que las personas del interior desean ser observadas, Si la ventanilla está entreabierta significa que se puede mirar, acercarse, e incluso tocar. Si te abren la puerta significa que te están invitando a participar a hacer lo que surja.