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La seducción a través de la música

miércoles, 16 de marzo de 2011
Escuchar determinadas canciones aumenta el enamoramiento o la sensualidad y erotismo

La música va al interior del corazón y produce sensaciones que se gravaran en nuestra mente y activaran cada vez que se escuche el mismo sonido. A quién más y a quién menos escuchar determinadas canciones le tele transporta a recuerdos, emociones sentimentales o eróticas. Las emociones que fluyen con la música son diversas y según diferentes momentos; que si enamorados, felices, románticos o tristes y destrozados, queremos machacarnos con ciertas canciones. Desde los principios de la historia de la humanidad el baile y la danza han sido instrumento de rito cultural para comunicar las necesidades a los dioses y fuerzas de la naturaleza. Hay estilos musicales para cada estado anímico en la vida, en el caso del sexo la música infunde pasión y puede ser el perfecto elemento para una noche inolvidable. Recordar cómo te enamoras, y acompañarlo de canciones es como crear la propia banda sonora de tu vida, hay parejas que hacen de algunas de ellas el sello único de su amor.

Ritmos sexuales
Los ritmos pueden promover la sincronía y acompañar la excitación. En este sentido, podemos comparar las relaciones sexuales con el hecho de bailar. No todos cuentan con la misma habilidad para moverse, la complementariedad también parte de saber bailar fuera y dentro del catre con la pareja. Los movimientos en el sexo son como los de la música, algunas veces lentos y pausados y otras rápidos e intensos, según el momento puede apetecer una balada o un rock´n´roll. En el baile se expresan muchas cosas, desde amor, deseo hasta rabia o miedo. Algunas melodías tienen que ver con el cortejo, coquetería y el sexo, la música latinoamericana es una muestra. Saber bailar bien se relaciona más el sentido rítmico y el goce de la música. Las canciones tratan todo tipo de letras, que muchas veces juegan con la parte más picante y llenas de connotaciones sexuales.

Música para aumentar el deseo
En ciertos momentos, sobre todo los eróticos, la música puede aumentar el deseo sexual y ser el telón de fondo para una relación sexual. No todos se excitan ni les excita lo mismo, para unos será la opera, para otros la música zen, el blues, Soul, los sonidos que despiden ciertos instrumentos y sobre todo melodías románticas pueden llevar al éxtasis. Vivimos épocas en las que sonidos foráneos se han introducido como únicos para invitar al ligoteo o acercamiento carnal, el reggaeton, no vamos a negar que es sexo puro desde las letras a la forma de bailar, la salsa, bachata, merengue derrochan sensualidad, la samba incentiva el erotismo. La danza transmite nuestra visión del mundo y condiciona toda nuestra existencia. Todos sus movimientos básicos arrastran una fuerte carga simbólica. Por todos es conocido los movimientos tan coordinados y complejos de John Travolta en “Fiebre del sábado noche” que para muchas hembras de los 70 supuso pura atracción, hoy sería una mariconada. Durante el baile nuestro nivel de testosterona aumenta considerablemente, en el caso de la liberación de endorfinas mientras se escucha música, estudios científicos realizados confirman que el individuo entra en un estado de anestesia al dolor en el que, gracias a la producción de estas proteínas, puede lograr una mejoría en su sistema inmune.

Musicoterapia
Es una especialidad científica terapéutica que se utiliza con el fin de equilibrar, controlar, reeducar y rehabilitar. En la cópula la música puede ser una aliada para obtener beneficios. Con la música conexionamos mente y cuerpo, en el sexo tántrico la base es la respiración y el estado profundo de meditación, ritmos y sonidos que emulan tambores con el latido del corazón y el viento como el aire que respiramos, son lo característico. La música instrumental de vientos con saxofones, trompetas y flautas logra sensaciones calientes y rápidas que prometen erecciones potentes y fuertes encontronazos emocionales fomentando la pasión inicial. Para el preciso momento del acto sexual sonidos con frecuencias altas y repetitivas crean una especie de mantra que simula el movimiento rítmico de la penetración. Para enamorar, letras apasionadas con mensajes amorosos, simplemente un piano y una hermosa voz puede ser un elixir que hechice a todo corazón enamorado.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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