
Me pregunto tantas cosas y ninguna sin una respuesta clara. El número exacto de personas que llevan toda su vida siendo fumadores pasivos es incalculable. Sin embargo llevamos toda nuestra vida respirando humo, tanto al aire libre como en espacios públicos y privados. La nueva ley prohíbe fumar en zonas públicas, pero los más vulnerables, como el caso de los niños seguirán inhalando humo.
Si está demostrado científicamente que el tabaco es sumamente nocivo para la salud, ¿por qué se ha aprobado la medida ahora y no hace años? Y también me pregunto, ¿quién le va a devolver el dinero invertido al sector hostelero al haber habilitado zonas para fumadores y no fumadores?
Me gustaría saber el motivo por el cual no se prohíbe fumar si el tabaco mata como afirman las propias cajetillas. Aunque lo que me parece más inexplicable es que no se financian tratamientos para dejar la adicción con el dinero de los impuestos. Sin duda, una contradicción más de nuestro país. Juzguen ustedes.