Don Saturno Lois Piñeiro, profesor y pintor, nace en Lugo el día 4 de febrero de 1904, por lo tanto el 4 de febrero habría cumplido cien años. En la historia externa y ante la condición humana le ha tocado vivir entre episodios lastimosos situados dentro de un contexto incomprensible. Deja este mundo el 18 de noviembre de 1985. Al fallecer las personas, con el paso del tiempo, es silencio y olvido. Ante las imágenes de los demás, recordamos hoy la figura y la obra del que fue profesor, pintor, tertuliano y amigo.
En las décadas del 60-70, en el Instituto Masculino, hoy Lucus Augusti, Rafael Bosch Asensi, José López Guntín, y el autor de estas líneas, compartimos con Don Saturno la docencia. Dada su personalidad tan singular, fue un referente y una auténtica institución para sus compañeros y discípulos. Como docente decía: "sólo pido a mis alumnos: educación, buena voluntad e interés". Sus reflexiones pedagógicas y las creaciones artísticas están en estrecha relación.
Pintor de la meditación
A Lois/Saturno, firma artística, lo identifico como el "pintor de la meditación". Su pintura, junto con la dulzura, tiene gran fuerza sustentada por el dibujo y el ritmo de los colores, la atmósfera y la temática que nos ofreció fueron pesamientos e incluso remembranzas; adaptándose a situaciones especiales pintó como quiso y cuando quiso. No trató de ganar honores; él no quería que la gente le dijera que era un gran artista o un gran hombre. Era un hombre sencillo y de una fina cortesía su trato.
Saturno Lois, comienza sus estudios de pintura en Valencia, con el célebre artista Cuñá conocedor de la pintura valenciana, tomando como referencia a Sorolla. Después en Madrid, se relaciona con Manuel Castro Gil y Joaquín Valverde y estudia un curso de dibujo en la
Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Colabora, como pintor y dibujante, en varias revistas; destacamos entre otras: "La Raza" y "Galicia en la Habana". En 1933, fue pensionado por la Diputación.
El 29 de octubre de 1923, Lois/Saturno, ofrece a los lucenses su primera exposición individual con 27 obras; en la inauguración y días sucesivos intervienen varios conferenciantes y el coro Frores e Silveiras; en la clausura se ofrece un té concierto; como anécdota sencilla, el Círculo cobraba una peseta a cada visitante de la exposición, los últimos días era gratis para los socios. Su segunda exposición individual la presenta en Madrid en la Sala Vilches. Por invitación cuelgan sus cuadros en exposiciones colectivas, entre otras: (1947), el Círculo de las Artes en el 50 Aniversario de la inauguración de su edificio social; (1982), la Asociación guitarrística galega con motivo del homenaje a Tino Prados.
Obras en óleo y acuarela
El seis de noviembre de 1974, expone 16 obras en acuarela en la Sala de Exposiciones de la Librería Alonso, y el día siete 21 óleos en la Sala del Banco Exterior; se edita un magnífico catálogo cuya presentación titulada "Catro acercamentos de Saturno Lois", está escrita por el profesor Alonso Montero.
En 1996, la Asociación de Artistas Plásticos Lucenses, organizó un ciclo de conferencias en honor de Saturno Lois, con tal motivo la pintora Carmen Ossorio dijo: "...su silencio nos pesa como una losa que nos aplasta...". Los lucenses se olvidan de su meritoria labor.
Para Saturno Lois la conversación tenía que ser como cuando con su pincel armonizaba el color. Con sus buenos amigos asiste a las tertulias del Café Méndez Núñez y Café del Centro. Cuenta FoIe en el libro "Cartafolio de Lugo", que por los años veintitres y treinta y tantos, con Pepe Gayoso y Saturno Lois hacían tertulia en el Bar Nemesio o en el Hielo Bar". A pesar de que Saturno era un hombre callado y sobrio, para los contertulios su presencia era de un gran placer.
Con motivo de la estancia en Buenos Aires del profesor Alonso Montero (1969) el poeta Lorenzo Varela le dijo... "Saturno é unha desas persoas que, polo feito de residiren nunha cidade, impregnan a súa atmósfera de dignidade...". Dato que recogemos de la dedicatoria del Profesor Alonso Montero, autor de la obra "Luis Pimentel: Biografía da súa poesía"; ellos fueron, también, buenos amigos de Saturno Lois.
Ante la luz acrisolada en el centenario del nacimiento de Don Saturno y la configuración de los elementos de nuestro ser como pueblo, sólo me queda por decir:
un pueblo no goza de prosperidad si ignora a los personajes que forman parte de su mitología y su leyenda.
Benjamín Santín Carballada
Catedrático de Dibujo
Febrero. 2004
