Infieles por naturaleza (II)

¿Perdonarías unos “cuernos”?

Te merezcas o no unas cornamentas no es plato de buen gusto para nadie que te la den con queso.

Es difícil perdonar un engaño y más si se ha extendido durante tiempo, algunos piensan que una aventura esporádica ayuda a valorar lo que se tiene. La sorpresa en la pareja es vital, la predicción puede llevar al aburrimiento y de ahí a la infidelidad o separación puede existir un paso muy pequeño. Hay personas que necesitan tontear para autoafirmarse como machos o hembras atractivas, pero eso no es más que un síntoma de inseguridad e inmadurez personal. Si tienes hijos y el motivo de la separación es una infidelidad, será un mal ejemplo si se enteran que sus papas se separan por ese motivo, donde se ha engañado, mentido y roto la confianza básica de la pareja, afectará su equilibrio personal en el futuro.

Tipos de cuernos?
Hay muchas formas de que te pongan los cuernos; si los mereces o no, pero si lo das todo por la otra parte y además te la pega con otra, te hiere el alma, baja la autoestima, sufres rencor, y depresión. Muchas quieren venganza, la revancha es la incapacidad de aprender a perder pero pagarla de la misma forma no es la solución. Si has sido una santa y te la han pegado, no cedas terreno y ponlo en su sitio, apartándolo de tu vida. Si sospechas obsérvalo para averiguar si te los pone; llegar a casa tarde, evitar dialogar, enfados por cualquier cosa, el móvil pegado a todas partes, no tiene porque significar que te sea infiel pero al menos indica que algo no va bien. Ellos que son menos observadores si llevan una cornamenta, no se enteran, pero si ella se niega a tener sexo puede ser un índice de alerta. Algunos perdonarían una infidelidad para no quedar solos, por no perder la posición social, los hijos que se tengan, etc. Si perdonas pero no se olvidas siempre rondará una sombra que en cualquier discusión saldrá a la luz. Si descuidas a la pareja y ésta cae en los brazos de otro, ahí son merecidos, pero pueden solucionarse. Generalmente si los pones es porque la pareja no te da algo que necesitas, antes de contarlo debes evaluar y valorar lo que tienes y si no quieres perderlo o si no estás enamorado y no tiene solución. Si decides ser sincero, asúmelo pero si decides callarte como una tumba, aprende y evoluciona de otra forma en la relación. Solo piensa en lo que no quieres que te hagan y aplícalo para no volver a “cagarla”.

Motivos para ser infiel ?
El desencantamiento, con el tiempo la convivencia desgasta la magia, dar de lado a la pareja por otros hobies, centrarse en exceso en el trabajo, o compartir tiempo. La monotonía, no ser detallista ni cariñoso produce distanciamiento, la rutina y el aburrimiento. Tener poco sexo, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera. NO haber cortado el cordón umbilical con los padres, si no se marcan limites con los padres, dependiendo infantilmente de ellos, hará sentir sin apoyo a la pareja. Nuevas sensaciones, necesitar satisfacer experiencias sexuales distintas y llevar a cabo fantasías con otros, cosas que no se atreven a pedir a la pareja. Parejas que consienten, o bien los dos disfrutan de relaciones paralelas. Y el falso poder, disfrutar en exceso de poder, dinero y una posición social, a algunos les afecta creyéndose con derecho a tener un mayor potencial sexual y en muchos casos volviéndose, adictos.

El amor, ¿todo lo puede?
El sentimiento de pertenencia, complicidad, exclusividad, el sentirse especial y único, compensa la renuncia a encuentros sexuales furtivos con terceros. Tener pareja no significa que esté todo hecho, sino que hay que cuidar la relación, y no terminar en “confianza que da asco". Si tu mujer se ha convertido en una maruja con rulos y tu marido en un "gruñón barrigudo", el interés sexual se pierde y con ello más cosas. Mantener la llama de la pasión es cosa de dos, cuidarse física, mental e intelectualmente y mantener detalles que sorprendan puede hacer que todo cobre un aroma de eterna fidelidad y amor.