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Ayer, hoy y mañana

viernes, 14 de enero de 2011
En coherencia con lo escrito ayer, hoy es de obligado cumplimiento felicitar al Sr. Mourinho por su galardón como mejor entrenador de fútbol del año y del mundo.
Creo que lo tiene merecido y es justo reconocérselo y así queda dicho.
Otro día hablaremos de ciertas veleidades del Sr. Mourinho. Pero lo cortés no quita lo valiente.
E igualmente, trataremos de explicarnos el porqué ni Xavi Hernández ni Andrés Iniesta han sido nominados como el mejor jugador lo que no quita para que el galardonado Messi no lo tenga merecido.
Dicho esto, leo en “Libertad Digital” que “Pajín quiere multar con hasta 500.000€ por llamar feo a alguien”. La Gaceta, en este caso, no reclamará la paternidad de la noticia. A La Razón, al Mundo o al ABC, seguro que sí.
De inmediato, me vino a la mente aquella anécdota que contaban cuando yo era joven de un cura que el día de la boda de una pareja de feligreses (mujer y hombre según costumbre) al interrogar al novio contrayente: “¿Quieres por esposa a Fulanita?” Y tras responder el aludido que sí, parece que el actuante comentó: “Eche moito querer de Dios”.
Yo no sé si los asesinatos de curas, incendios de Iglesias y Conventos vinieron por aquellas cosas. Tiendo a creer que no. Pero cuando uno oye decir que viene una ley de igualdad de trato y no discriminación, me está dando el tufo de que necesariamente ha de concluir en una absoluta desigualdad de trato y en una permanente discriminación.
Vamos al chiste de la agraciada y del borracho.
- Fea
- Borracho
- Sí, pero lo mío pasa
Llevamos años oyendo hablar de racismo, xenofobia y demás lindezas justificativas de que toda declaración de derechos civiles veto el distinguir entre razas, sexo, religión a efectos de igualdad de derechos.
Pero si hay razas, nos pongamos como queramos, tiene que haber racismo. ¡Qué todos tenemos los mismos derechos civiles! En teoría sí. Pero un blanco no es negro, ni éste es amarillo. Ni el gitano, payo. Y ni todos los blancos tenemos los mismos derechos, como no los tienen los negros ni los amarillos.
Sin ir más lejos. Si un diputado español, blanco, negro o amarillo tiene derecho a pensión si ocupa escaño durante dos legislaturas, ¿por qué un obrero tiene que cotizar ya no se sabe cuántos años?
¿Es o no una discriminación?.
¿Dónde está la igualdad de trato en un Colegio entre un niño nacional y un extranjero, a efectos de admisión?
¿Dónde está la igualdad de trato entre un o una cristiana y un o una islamista en cuanto a usos y costumbres?
Una vez más un gobierno liberticida, ciudadanófobo, se vale de una ley injusta, discriminatoria y, sobre todo, falta del sentido común más elemental para “atracar” a los ciudadanos bajo criterios caprichosos y de arbitrariedad.
Luego queremos que nos den balones de oro.

Se ha desatado una jauría por la nominación del balón de oro a Messi en vez de a Xavi o a Iniesta. Mourinho se queja de que no se le haya citado como entrenador del Internazionalle milanés.
Esperemos a ver cómo responden anímicamente los futboleros del Barça cuando salgan al campo.
Por cierto, un tío, Schneider. El panegírico que hizo de Mourinho es para que aprendamos a ser generosos.
Pero hoy, al compás del tiempo, vamos a hablar del Depor. Ante todo perdón por las posibles críticas sin otro fin que analizar, desde un punto de vista muy subjetivo, la situación del equipo y la forma de algunos de sus jugadores.
No voy a hablar de la gestión porque no la conozco, no soy socio y sólo sé que el equipo está empeñado hasta las cachas, que tiene varios pleitos por reclamaciones de cantidad y que los jugadores van cobrando en pagarés.
Todo esto lo sé por la Voz de Galicia, que no hay que ser muy lince para decatarse de que sus relaciones institucionales con la Presidencia del Club son manifiestamente mejorables.
Lo que nadie puede negar es el amor de D. Vicente Leirachá hacía el Club y sus jugadores.
Yo sigo sosteniendo que este club, en sus años esplendorosos, no obtuvo mejores resultados con la plantilla que tenía a causa de que sus adiestradores fueron gente muy poco competente. Entre un concepto timorato y estreñido del fútbol a un fútbol basado en la fuerza física exclusivamente, a ….. lo que hay.
No hay duda de que al Sr. Lotina le cabe el Depor en la cabeza. Al Presidente, más en la barriga. Pero lo que no nos cabe ni en la cabeza ni en la barriga a los simpatizantes del Club, es la paupérrima imagen que ofrece el equipo, semana tras semana en el campo.
Tiene jugadores que son verdaderos obreros del fútbol. Corren, corren, trabajan pero recuerdan aquella frase de Toshack pero lo hacen “como pollos sin cabeza”
Estilo definido: cero. Unas veces cinco defensas, otras cuatro, otras tres pero en su sitio, casi nunca ninguno.
Calidad individual. A mí me pasma que estén promocionando a dos chicos que, al parecer, tienen 21 y 23 años. ¡Cómo no sea para venderlos! Uno, dicen, tiene mucha clase. Pero en el campo no corre; pasea, anda y acompaña al contrario mientras lleva la pelota. Otro, creo que internacional ya, es de los menos buenos futbolistas que he conocido: no sabe llevar el balón en los pies. No sabe encarar uno a uno. Ante un portero, se le corta la leche. Cuando va con la pelota mira al suelo no a donde debiera mirar.
¡Mañana más!
Goás Chao, Domingo
Goás Chao, Domingo


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