Pisando nieve

Dicebamus externe die, decíamos ayer: "Año de nieves, año de bienes" y en esta última semana de mes, cuando anuncian nevadas y tiempo inclemente e invernal, volvemos a aquellos años de niñez y juveniles, ateridos de frío haciendo bolas de nieve en la pradera de la Elvira. Y "Por San Andrés, nieve en los pies". Este año, se repitió la vieja estampa de mediados del pasado siglo cubiertos los montes y las alturas de Fumaces y de Estivadas de un espeso manto blanco.

Pero, antaño, recordemos a verinenses que pisábamos nieve. A comienzos de siglo se nos decía que el venerable obispo Vicente Alonso, nacido en Queirugas, cuando regentaba la sede de Astorga, visitaba aldeas nevadas de Peña Trevinca, de O Bolo de su diócesis, donde de niños pisábamos sendas nevadas del Alto de Covelo, Carracedo y La Vega. Pueblos que bajo el blanco de armiño de aquel Partido, también visitó en días inclementes el Juez de Viana Manuel Domínguez, conocedor de fuertes nevadas en el Invernadero, por veredas de Camba, Portocamba aledañas a Cerdelo en sus recuerdos.

Pisando nieve, ya afincados en León, nos acompañaba en la comarca de Cistierna el verinense Jaime Pallín Zatón, recordando su reciente incorporación al puesto de la Guardia Civil con fuertes nevadas, no olvidamos ocasiones en que ambos nos desplazamos a la explotación minera de las minas de Corral en Casetas, donde, en la casa de los ingenieros, pasamos noches en vela al calor de una estufa y la cocinera nos ofrecía tazones de café con pastas caseras de la comarca.

Pallín, en aquella situación perentoria de interminable noche, relataba odiseas, prestando servicio en días de nieve, formando pareja con compañeros del cuerpo, atendiendo servicios humanitarios a personas enfermas y rescates en montaña, que, medio siglo después, se instalaba en Sabero el GREIM el Grupo de Emergencias e Intervención en Montaña, dotado con medios adecuados y helicóptero.

En Verín recordamos un crudo invierno en la década de los cuarenta, donde vecinos de Sanguiñedo, utilizando raquetas, y una improvisada camilla, trasladaron un enfermo, acudiendo desde Verín la Guardia Civil, el Cabo Prieto y voluntarios con Pepe Sola, quien residía en un hotelito de Cabreiroá. Aquel grupo de guardias y ciudadanos fue felicitado por su comportamiento humanitario por el gobernador civil, noticia que trascendió a nivel nacional y "Faro de Vigo" envió a su popular redactor Benedicto Conde "Bene", experto fotógrafo, quien publicó reportajes con el titulo: "Penuria en la Alta Montaña Gallega".

Para nevadas aquellas de antaño, que afectaban a las comunicaciones por carretera en el paso por Las Portillas, suspendiendo el servicio de línea con Puebla de Sanabria y en los "partes" diarios de Radio Nacional se daban noticias que, desde la Central de Teléfonos, facilitábamos a las agencias "Cifra-EFE", "Mencheta" y "Logos" no olvidando la particular atención de aquellas operadoras y el locutorio, con banco de espera, la pequeña taquilla por la que divisábamos el cruce de clavijas de las líneas en servicio.

Suponemos que Paco Barxa tenga, también, sus experiencias de niño, pisando nieve en O Terroso, no dudamos que así seria ya que por aquellos andurriales caían buenas "mantas", que ayudaban a curar la carne de la matanza recién hecha y los chorizos al humo de la lareira.

La nieve, buen tema para un fiadeiro, a ver si lo incluyen como un bien de la humanidad, por ser costumbre, ya perdida, pero no olvidada.