Diario de una ninfómana

No sé si habrán visto la película sobre la vida de la escritora Valèrie Tasso. El término ninfómana proviene del culto politeísta Greco-latino en el que las diosas Ninfas eran divinidades de los ríos, bosques y montañas. Manía (locura) se utiliza en el lenguaje científico para definir una condición patológica en este caso caracterizada por una exaltación excesiva del deseo sexual. El equivalente de la "ninfomanía" en el hombre se llama "Satiriasis".
Actualmente se llama Hipersexualidad (la mujer nunca llega a experimentar un orgasmo completo y, por eso, se vuelve insaciable) o simplemente Adicción Sexual, donde quién la padece tiene una necesidad incontrolable de tener todo tipo de relaciones o experiencias sexuales.

¿Cómo detectar una ninfómana?
El comportamiento no está motivado por la búsqueda de placer, sino por un instinto irrefrenable.
Necesita multiplicar constantemente sus experiencias sexuales y se masturba hasta lograr numerosos orgasmos. Muchas veces por su desesperación puede llegar a pagar o prostituirse para satisfacer sus necesidades ya que la búsqueda de parejas sexuales se hace frenética. No le importa si la otra parte queda satisfecha y es capaz de forzar a alguien para saciar sus deseos de cualquier forma, pierde el control de su voluntad.
También es muy importante el antes y el después, es decir, cuando ponen sus ojos sobre un varón, necesitan imperiosamente sentirse deseadas, son sexuales, coquetas y de fácil de conquista. Luego al terminar, son de pocos afectos y buscan la limpieza física a toda costa, la ducha de agua limpiará también su conciencia. En el acto sexual están presentes síntomas neuróticos como inconformidad con la vida, inquietud y concentración alterada.
Muchas son las causas de las que se hablan para padecer esta enfermedad como: desórdenes hormonales, desequilibrios psíquicos, personalidades neuróticas… las mujeres que tuvieron una infancia demasiado represiva, que sufrieron violaciones, abusos o malos tratos en su niñez y adolescencia, pueden presentar desórdenes. Su mente cree que la única forma de lograr cariño y aceptación será por medio del contacto sexual. Por desgracia pocas veces encuentran respuesta pues el amante ocasional huye despavorido ante un comportamiento neurótico.
No se debe confundir con que algunas drogas como las anfetaminas, y opiáceos pueden provocar aumento del deseo sexual. Los cambios hormonales que se experimentan durante la menstruación también pueden ocasionar un aumento de la libido. O simplemente que a una mujer le guste el placer del sexo y desee practicar con frecuencia junto con su pareja.

Consecuencias
El problema es que para la ninfómana no le importa si es joven o viejo, atractivo o feo cualquiera puede resultar apetecible, dada la imposibilidad de distinguir el deseo sexual. Los hombres se aprovechan de la situación y ellas se vuelven un objeto que servirá para el disfrute entonces la personalidad de estas mujeres se irá empobreciendo y provocará serios problemas emocionales a la larga. Es importante resaltar que debido a sus instintos irreprimidos y sin importarles nada, son propensas a contraer ITS ya que lo único que le interesa es tener relaciones sexuales a toda costa y no usan protección.

¿La ninfomanía tiene cura?
Todo tiene solución si se sabe aceptar que se tiene un problema y se sabe tomar conciencia de que se está enferma. Luego se debe buscar a un especialista que ayude con un tratamiento adecuado.
Las relaciones sexuales no deben tener una edad de obligatoriedad como si se tratara de ir a votar o con una determinada persona por mucho que te caliente la oreja 5 minutos con palabras bonitas. Deben comenzar cuando uno se sienta preparado en su corazón y cuerpo, y saber cual es el momento adecuado y con quién. Para eso la autoestima y la propia inteligencia emocional debe saber guiarnos con prudencia desde muy jóvenes.