Si quieres ligar en las fiestas ¡no bebas!

El abuso y consumo de alcohol debilita la eficacia, disminuye el placer e intensidad del orgasmo.

Salir para tomarse unas copas, suele ser el preámbulo de un encuentro sexual, sin embargo lo que muchos no saben es que los efectos del alcohol en la excitación sexual son terriblemente negativos. Si no lo dosificamos bien, puede aguarnos una buena expectativa erótica. Se ha concluido según algunas investigaciones, que disminuye el goce y la intensidad del orgasmo tanto en hombres como en mujeres. El alcohol también debilita la eficacia masturbatoria. En las mujeres, incluso con ciertas dosis de moderación, dificulta la respuesta de excitación y llegada al orgasmo. En el hombre, a partir de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, tiene efectos nocivos en la erección, provocando impotencia.

Potente desinhibidor
Se cree que solo le afecta a partir de los 40 años con más intensidad, pero cada vez más, chicos jóvenes presentan disfunciones sexuales debido al abuso del alcohol. La “caña” que hoy en día se dan los jóvenes con la bebida, pronostica una madurez muy poco activa sexualmente y lo peor, insatisfactoria. En una relación esporádica o con tu pareja habitual, cualquier fin de semana, a las tantas y después de mucha marcha y alcohol, el pene va a otro ritmo, y aunque efectivamente puedas estar muy excitado, no responderá a las expectativas y deseos, por muy joven que seas y estés fuerte como un “Carballo”, ya no se podrá tan dura “como una piedra” y lo único que te queda es mirar como la tienes “como una papa arrugada”. Además si una chica, tiene que aguantar a un “rollete” medio borracho, balbuceando, torpe y que no de removido ni la lengua y con indicios de vomitar, baja la libido a cualquiera y se termina cualquier expectativa erótica-festiva-sexual. Sin olvidarnos que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, y al día siguiente no hay quién aguante la resaca. Las emociones toman el control y por eso se da una mayor desinhibición, es un activador psicológico y un inhibidor físico, nos hace más atrevidos y facilita el “ligoteo” y acercamiento, pero todo puede quedarse en "mucho ruido y pocas nueces". Es importante tener en cuenta todo esto, porque si quieres quedar bien en una relación y por culpa de unas cuantas consumiciones vas a hacerlo mal, mejor es controlarse y no pasarse con la bebida.

Combinación nociva: Sexo y Alcohol
El alcohol no es un buen amigo del sexo, ni mucho menos es un afrodisíaco como se piensa, es un mito completamente falso. El abuso produce impotencia y hasta pérdida de la menstruación. Impide un correcto y saludable coito, favorece la agresividad y todo tipo de enfermedades de índole internas. Aunque inicialmente ayuda a las personas tímidas y retraídas, volviéndolas más abiertas y conversadoras, también se puede uno volver más borde, rayante y pesado, ósea un sujeto a evitar a toda costa y huir despavorida si te lo encuentras apoyado en cualquier barra. Si tienes un puntito, aún puedes hacer algo, te echas unas risas, y puedes besar, acariciar, tienes más facilidad para tocar ciertos temas y ser medianamente seductor pero el placer auténtico no se logra con ingestión masiva de alcohol. Para evitar disfunciones sexuales es preciso que el coito no esté muy unido a los efectos del alcohol. En general, la ingesta masiva de alcohol no es una buena combinación para el sexo, sino más bien un cóctel nocivo, si quieres ser explosivo y tener "alegrías" momentáneas, controla lo que bebas y céntrate en la pasión, en los preámbulos, y donde sorprender a quién te quieras ligar, con cierta dosis de romanticismo, espontaneidad y buscar el lugar adecuado para poder desatar la fantasía y cumplir como un campeón.