Quisicosas XVIII

25/07/10 Día grande en Galicia, el, en otros tiempos, Patrón de España, matamoros en Clavijo, activo y deseado ¡Santiago y cierra España!, hace unos días, decía, al celebrarse el Jacobeo 2010 con cita para muchos al siguiente en 2021, da pié, al menos a uno, para ciertas reflexiones.

Y, nada digamos, tras la lectura de la prensa de los días posteriores.

Aunque lo importante ha sido, o estado, en París, Hockenheim y Laguna Seca, que la Obama family, o parte de ella, viene a vacar al mejor hotel de España y que los toros son la máxima tarea catalana, prefiero fijarme en otros detalles nimios pero que me conturban:
El Monarca pedía al Hijo del Trueno o del Zebedeo, o como desee cada uno llamarle, que iluminase “a nuestros políticos para que sirvan al interés general”, que ayudase “a superar las dificultades que afectan a la vida colectiva” y ”que resuelva la grave crisis económica” que nos afecta.

Por su parte el Presidente del Gobierno que, naturalmente no había ido a Santiago porque no tenía objeto el ir a pedir al Santo cosas que puede y va a resolver él, dicen que decía a un diario “independiente” que, en las situaciones de mayor dificultad ha contado “con el concurso del Rey, no sólo en el plano político, sino también en el personal”, razón que estimo suficiente para que tenga por perfectamente prescindible el apoyo del Santo Adalid.

Uno que en ratos robados al trabajo, porque con tres cuartos de siglo cumplidos, si no trabajo ni como ni doy de comer, he ido pergeñando unas modestas quisicosas tratando de aclarar, para los no iniciados sobre todo, pero sin excluir a algunos diletantes, más de una de las verdades del barquero. Naturalmente gratis y sin esperanzas de audiencia.

Pero tras ir siguiendo a un entorno de unos cincuenta periodistas y escritores periodísticos, así como comentaristas y charlistas radiofónicos, de todos los que presumo que intervienen, actúan o colaboran -llamándoles como se quiera- pero todos cobrando como es de ley y suponiendo que, salvada la independencia de alguno, la inmensa mayoría lo hace descarada, impúdica y obscenamente defendiendo intereses bastardos en función del pesebre donde pacen, llego a la conclusión de que lo mejor que puede uno hacer en esta trágica aventura hispana en que la inconsciencia, la impudicia y, en fin, el dinero -codicia-avaricia-poder- nos están llevando a la cesación de la Nación como tal y como consecuencia de la falacia, tramposa treta, de tratar de crear naciones que nunca existieron basadas únicamente en una lengua diferente que ni era vehicular en la inmensa mayoría de la población.
Abandono, por tanto, la espuria costumbre de publicar más Quisicosas y me dedicaré, mientras la naturaleza me lo permita, a escribir un tratado sobre algo que conozco bien y que la pánfila sociedad está entregando de regalo al poder y se llaman Derechos de la persona, del Individuo o, más comúnmente, Derechos Humanos.

Así, entreténgase leyendo a los oráculos orales y escritos, oyendo a los libertadores del pueblo -nadie mueve a nadie para nada- que sólo pretenden que envíen SMS a 1.42€ o que llamen a sus teléfonos para engordar sus ingresos.
Yo, como buen deportista, abandono tales prácticas.
Y no olviden a una señora que parece es diva televisiva y protagonista de un libro y a la que denominan Belén Esteban.
Ni dejen de tener en cuenta el Orgullo Gay.
No se metan con el Gobierno ni con la Oposición.

Ya S.M. ha pedido al Apóstol que nuestros políticos sirvan al interés general. No sé si será porque no lo hacen o simplemente porque no lo hacen bien. ¡Qué otra cosa pretenden, entre otros, CIU, ERC, IC, PNV, o BNG, PSOE o PP! Faltaría + (Plus).
Y acepten sumisamente la interrupción voluntaria del embarazo. Pero ¡qué nos va en ello! Si a nosotros no nos van a abortar. ¡A eutanasear! No sean malos.
Salud y suerte. Dinero… complicado. Y amor… ¿sin dinero?
Son mis deseos -es broma- en el día del abuelo.