Eyaculación precoz

La eyaculación precoz es un problema que afecta cada vez más a los hombres de todas las edades, es cuando se eyacula antes de lo deseado de forma involuntaria y no se puede controlar. Puede ser de forma leve o severa: la leves se dan en aquellos casos en que se eyacula entre los 3-8 minutos según se inicia el acto sexual. La severa es cuando el hombre eyacula antes o lo hace apenas segundos después de penetrar a su pareja. Teniendo en cuenta que la mujer llega al orgasmo más o menos 10 minutos después de comenzar la penetración, deja en muy mal lugar al macho potente que dejaría a “dos velas” a la hembra. Esto puede ocasionar múltiples problemas en la pareja, muchas veces irreparables. No nos olvidemos de los beneficios del buen sexo y si tenemos relaciones sexuales insatisfactorias con frecuencia, es mejor casi no tenerlas ya que termina irritando y amargando más que el que no cata ni hembra ni varón en mucho tiempo.

Se supone que el objetivo en una relación sexual es que ambas partes obtengan placer sin tener que hacerlo con un reloj delante que marque si se cumplen las expectativas, es importante observar a la otra persona para darle lo que necesita, al mismo tiempo saber pedir lo que uno quiere, para eso se debe hablar largo y tendido sobre gustos y preferencias y no siempre esperar al momento de pasar a la acción para abordar el tema. Las estadísticas nos muestran que casi un 40% de la población masculina del mundo muestra algunos síntomas de eyaculación precoz, y solo un 30% toma la decisión de solucionarlo. De ese 30% un 95% logra superarlo. Es fácil de arreglar si uno reconoce el problema y tiene ganas de superarlo.

Muchos son los factores que favorecen para que un hombre padezca eyaculación precoz, como: depresión, estrés laboral, represión sexual o falta de auto-confianza. Puede ser causada por una falta de comunicación entre la pareja por heridas emocionales o por conflictos que interfieran en lograr una intimidad emocional. También puede deberse a un estado de extremo deseo y excitación sexual, no dar aguantado por tener muchas ganas o hacer tiempo que no practica. A veces la presión por parte de la pareja, ambiente familiar problemático son artífices del problema. El alcoholismo, las drogas también pueden incidir en la disfunción sexual.

¿Cuál es el Tratamiento?
Algunas teorías urológicas señalan que las causas pueden ser orgánicas pero otras muchas creen en trastornos psicológicos, ya que se ha comprobado que son personas muy ansiosas, víctimas de inseguridad y temor al rechazo. Cuando se tiene este problema y alguien decide ponerse en manos de un profesional, le orientará que lo más eficaz es empezar tomando conciencia con el cuerpo, el placer y las sensaciones propias y que la pareja sexual colabore, es muy importante. Prolongar los preliminares con sexo oral o caricias y consiguiendo originar un primer orgasmo a la mujer quitará ansiedad y apartará de la mente exigente varonil la obligatoriedad de rendir a toda costa. Es importante ser más expresivo emocionalmente y dialogar sobre lo que te gusta en el sexo. Jugar con el ritmo, movimientos lentos y parar de vez en cuando, controlar la respiración, ser más afectivo, mirarse a los ojos, decirse cosas, etc. La ansiedad que domina al eyaculador precoz hace que todo sea más deprisa, eso hace que el pene esté más sensible pero se puede modificar con paciencia.

No es fácil sentarse frente a un psicólogo y contarle lo que te sucede pero el hecho de afrontarlo y verbalizarlo supone un inicio para llegar al origen del problema. Padecer eyaculación precoz es la punta del iceberg de otros muchos problemas que se están sufriendo.
El CAMBIO comienza cuando uno decide que ¡se merece ser feliz y tener placer!. Para los no tan valientes de hablarlo a la cara de nadie, se han creado consultorios virtuales por profesionales que ofrecen tratamientos diversos conservando el anonimato y respondiendo vía e-mail.