En trabajos sobre periodismo en Verín, destacabamos que el primer titulado con carnet profesional habia sido Manuel González Cerezales, con quien desde los años cuarenta mantuvimos una gran relación, que nació en la casa de "Informaciones" con ocasión de entregar un trabajo sobre Monterrey.
Un dia inolvidable de finales de los cuarenta, ya que en su despacho de la subdireccion del Rotativo nos dijo que habia nacido en Villardeciervos en el histórico año 1909 de aquella riada que marco un antes y un después en la historia de Verín.
Fué el inicio de una relación profesional, solicitando nuestra colaboración en el periodico de la noche que, al paso de unos años, continuamos en "Faro de Vigo" para la confección del rotativo decano de la Prensa Gallega. Le acompañamos con su esposa la novelista Carmen Laforet a conocer los lugares de la comarca alojados en el Aurora donde la familia Sola, a la que habiamos recomendado a los ilustres huéspedes, les dio un trato de excepción que Carmen y Manolo no olvidaron.
Se inscribieron con el apellido Cerezales. Desconocemos la razón por la que fue suprimiendo el González, primero sustituyendolo con una "G", terminando por enviarnos tarjetas de felicitación como Manuel Cerezales. Apellido que adoptaron sus doce hijos y la extensa descendencia de nietos.
Su matrimonio con la novelista llevaba la carga de la diferencia de edad de muchos años, el ya "maduro", como se decia, y ella una jovencísima y tímida muchacha catalana, criada en Canarias.
A medida que pasaron los años fue perdiendo la audición y en Vigo,en la redacción y el taller le conocian como "el hombre del sonoton". Después llegaba el desamor con aquella mujer a la que adoraba y se produjo la separación. Episodio que conocimos cuando por razones de trabajo, la relación quedaba reducida a simples tarjetas de felicitación y ni eso tuvimos con Carmen Laforet, cuya muerte se produjo en 2004, coincidiendo ,precisamente, con nuestra estancia en Verín que ceemos recordar comentamos en la cafetería del hotel al encont rarnos con viejos amigos de la Casa del Peru.
De nuestra estancia en Madrid tenemos fotografías con Ana María Matute en las tertulias literarias del Gijon y otros intelectuales y no tuvimos ocasión de disponer de uno de esos recuerdos con Carmen Laforet, incluso cn la ocasión perdida cuando en 1956 recibió el Premio Nacional de Literatura.
A sus hijos Manuel y Cristina González Laforet (sustituyen el González por Cerezales) apenas seguimos sus pasos por ese mundillo literario, desconocemos si en algun momento se interesaron por conocer Verín, Villardeciervos, donde su abuelo fué empleado de las minas de estaño.Solo dos amigos de su madre, Camilo José Cela y el recientemente fallecido Miguel Delibes, sabian que en aquel rincon de la comarca del Támega habia nacido quien habia sido el primer titulado de periodismo que, en 1945, residiendo nosotros a la sazón en Verín, se hizo eco de la Asociacion Orensana de Cine Amateur (carnet que conservamos) en la publicación "Cine Experimental" citando las actividades que en la Villa compartimos con Pedro Vidal Domínguez, que firmaba "Ladivordep".
Ahora RBA bajo el título de "Una mujer en fuga", Israel Rolón y Ana Caballé nos descubren una faceta biográfica de Carmen Laforet, bien distinta de aquella que un dia visito Verín, con cierto rictus de amargura que, suponemos, se acentuó al paso de los años afectada por el alzheimer que la consumia, segun sus familiares y allegados directos.
A mano una tarjeta de felicitación de Manuel Cerezales, nosotros, según consta en su inscripción en el Registro y en la Partida de Bautismo, seguiremos llamando, como quienes le conocieron en Verín Manuel González Cerezalez y Taboada cita en "Varones Ilustres" Manuel G. Cerezales (pag. 170).
