Los secretos del Tantra

El Tantra procede del sánscrito cuyo significado es expansión y liberación (la palabra TAN), red o tejido, aquello que extiende el entendimiento. Se utilizan todos y cada uno de los cinco sentidos hasta el límite, siendo bueno todo aquello que te produzca placer a ti y a tu pareja. Lo esencial sobre el sexo tántrico es olvidarse del "aquí te pillo, aquí te mato", ayuda a abrir la mente y le da un toque a las relaciones más relajado, ya que se basa en la pausa y busca el placer de forma prolongada.
Según encuestas y estadísticas, en España se folla, poco y mal, sin hablar del tiempo que empleamos en la práctica que suele reducirse a tan solo 15 minutos. Los tantristas creen que la eyaculación es una pérdida de energía y que con eyacular una vez al mes, es suficiente, que no es lo mismo que solo hacerlo una vez al mes. La mujer es una diosa que DA y RECIBE ENERGIA. La medicina Tradicional china, consideraba a la sexualidad como un factor vital para mantener la salud y la juventud, junto con una alimentación adecuada, meditación, y como no, ejercicio físico. Y también llegaron a la conclusión que se podría vivir 100 años o más si se consiguiera canalizar la energía sexual.
Con el tantra se expande la conciencia y se libera energía. Es una filosofía de vida según la cual, para conectarse con el espíritu, es necesario escuchar al cuerpo. Se une alma, mente y respiración, tanto en los preámbulos como en la consumación de la relación, y el semen es considerado como fuente de vida.

El orgasmo masculino
Muchos hombres desconocen el poder que radica en controlar la eyaculación. Están acostumbrados a conocer el clímax que precede a eyacular y ahí se termina todo. Queremos todo YA y rápido y raramente nos paramos a disfrutar y prolongar el momento íntimo. El tantra propone prolongar la etapa última, la más intensa, inhibir el espasmo para permanecer indefinidamente en el punto límite, que da acceso al "paraíso sexual cerebral". Ese es el verdadero orgasmo masculino.

¿Cómo eyacular "hacia dentro"?
Es importante el ambiente que se crea en el templo del amor, una cama o habitación perfectamente aderezada, con flores, incienso, velas, música zen sin ruidos externos ayuda a menterse en materia. Luego sábanas o cogines, frutas o bebida que acompañe al atrezzo ¡quieras que no, ayuda!.
Luego se debe empezar por una buena armonía en la respiración, de forma pausada (cuando tu exhalas, él inhalará; la idea es que él respire de tu aire y tú del suyo). Cerrar los ojos y dejar la mente limpia de pensamientos. Masajearse, con aceites y movimientos sensuales, besarse lentamente sin tocarse demasiado, solo con los labios recorrer todo el cuerpo…lenta y suavemente. Y cuando se llega a la Penetración debe hacerse también de forma muy lenta, casi sin moverse mientras se siguen acariciándo suavemente hasta que se llega a un punto en que se necesita moverse poco a poco hacía más ritmo.
Así se podrá conseguir una erección fuerte y una mayor excitación, que acompañado nuevamente de respiración y caricias suaves se llegará al orgasmo, y presionando en el perineo se puede alargar el orgasmo o lo que se conoce como “correrse para dentro”. Así el hombre puede conseguir más de un orgasmo sin llegar a eyacular.

Beneficios del Tantra
A nivel mental ayuda al autoconocimiento y superación, que conduce al aumento de: autoestima, adaptación, toma de decisiones y sobre todo búsqueda de la armonía.
Fusiona lo intelectual y racional con lo emocional e intuitivo. Amar a la vida con gozo y plenitud, ayuda a sanar heridas emocionales y bloqueos. La perfecta canalización de la energía sexual constituye una poderosa estimulación neuronal, que aumenta la eficiencia mental, al armonizar los dos hemisferios del cerebro. Y no sólo aumenta la capacidad de gozar del sexo, sino también de controlarlo.
El acto sexual tántrico es la unión de dos universos complejos: El hombre y la mujer que se conectan entre sí, en todos los planos y cada uno se abre, al universo corporal del otro, y al suyo propio. Se requiere un cuerpo sano, bien alimentado, sin aditivos y que practique una adecuada respiración, ya que es la que lo conecta con el espíritu. La respiración determina la fuerza de nuestro pensamiento junto con la meditación y el yoga.