Felicidades

Hoy nos cumple felicitar al pp, en minúsculas por sus éxitos numantinos. Vayamos por partes.
Los principios malos irrogan finales peores. Con una carencia democrática manifiesta, el Presidente Aznar propuso-impuso, como sucesor, al Registrador D. Mariano Rajoy: invistiéndolo el partido como sucesor.
Al cabo de siete años, la aceptación popular del candidato Rajoy, según señalan los medios de comunicación, es inferior a la del Presidente del Gobierno. Está claro que es un éxito fabuloso para el partido ¿ ? “de centro reformista”.
Ah! pero las propias encuestas dicen que en caso de elecciones hoy, si … las hubiere, las ganaba el P.P. Pero hoy no hay elecciones ni parece que las vaya a haber. ¿Por qué? Pues simplemente porque la política “popular” no sólo no ha contrarestado el desastre gubernamental sino que ha llevado una errática y contradictoria oposición que, en lugar de disfrutar de una diferencia de unos veinte o más puntos, anda oscilando como la veleta un día de viento.
La misma oscilación que, dentro del propio partido exhiben personalidades tan distintas y casi opuestas como son la Sra. Aguirre y el Sr. Ruiz Gallardón.
El mismo balanceo que exhibe en su pretendido acoso y derribo al Gobierno. Unos discursos casi canovistas y unas réplicas zafias, vacuas, impropias de un futuro Presidente de un Gobierno.
Idéntico meneo al producido por las interminables propuestas y contrapropuestas económicas donde te ataco, te critico y al final te voto a favor.
Y, naturalmente, la admonición a los liberales de que se vayan a otro partido. Es cierto que uno no estaba adscrito a su partido porque, por si Uds. que debían saberlo lo han olvidado, una persona que sea y se sienta libre no puede admitir integrarse en un partido, asociación, o cualquier grupo donde no pueda ejercer su libertad individual. Pero nos ha quedado claro que Uds. no admiten discusión, comentario y, menos aún, disidencia alguna ni en sus aciertos, ni en sus errores.

Es decir que, al igual que cualquier otro partido, el caudillismo del jefe resta toda posibilidad democrática al mismo.
¿Por qué se fue Buesa de UP y D?
Y ¿Por qué mantuvieron Uds. a un tesorero imputado con despacho, coche y secretaria hasta la asfixia judicial?
Pues sencillamente porque los partidos carecen del menor sentido democrático.
Para algunos, entre los que me encuentro, el Partido Popular ha pecado y sigue pecando de uno de los más imperdonables fallos de actuación de cara al pueblo: la cobardía.
Permitir que se deteriore el Estado para que una vez hecho añicos lleguen Uds. a gobernar; ¿a gobernar qué? Prueba evidente que a Uds. como a los demás, sólo les interesa el poder y el pueblo les resbala.
¿Por qué no presentan una o dos o las mociones de censura que sean precisas contra el Gobierno? Uds. lo han dicho: porque temen perderlas.
¿Pero a Uds. qué les interesa más?: ¿perder la moción o dejar en evidencia al Gobierno? Perder. Luego les importa tres pitos lo que le pase al pueblo.
Creo, pues, que a Uds. debe aplicárseles la frase de Unamuno: “Ganarán pero no convencerán”.
Lo triste de todo esto es que, no quiero pensar mal, ni menos emitir un juicio, asisten impávidos y quizá expectantes al desmoronamiento del Estado, - contra el Estatuto catalán ha recurrido hasta el defensor del Pueblo y los valenciano y andaluz están trazados por similar plomada -, a la ruina económica de España, de algunos municipios gobernados por Uds. y, en fin, de la politización de la justicia, de no haber resuelto durante ocho años el tema de la enseñanza y, desgraciadamente, de no evitar la destrucción de pruebas del 11-M desde que ocurrió la vil masacre hasta que entregaron el poder.
La que estimamos es una cobardía culpable encaminada a tomar el Poder pese a lo que le ocurra en el interin al pueblo nos aconseja no fiarnos de Uds. Nos parece que se asemejan a aquel discurso bíblico según el cual dice Yahvé: “a los tibios los vomitaré de mi boca”.

Dios, que no Uds. salve al pueblo.