Anticonceptivo de emergencia

La píldora del día después, vulgarmente llamada, se acude a ella cuando falla el preservativo o no se ha usado protección en el coito. Su finalidad es evitar el embarazo, si se toma entre las horas siguientes y siempre antes de las 72 horas como máximo. Hoy en día se prescribe en una única dosis, ósea en una única píldora (se ha pasado de dos tomas a una sola, ya que muchas veces las segundas dosis eran olvidadas).
Si eres una joven adolescente o adulta y tienes un problema así para hacerte con ella debes ir al médico de cabecera al Centro de Salud, al Hospital por urgencias o Centros de Planificación Familiar donde te informarán sobre los posibles efectos secundarios, y qué hacer si éstos ocurren, etc y por supuesto recetártela. Luego te irás a la farmacia a comprarla, donde el coste suele ser unos 20€. La consulta es confidencial, no queda constancia en expedientes médicos y eso puede tranquilizar a muchas jóvenes para que no duden en pedir ayuda ni que se sientan avergonzadas, nadie se ve en una situación así por deporte y por hábito. Aunque en la comunidad de Madrid los lunes es el día exitoso de más venta y receta, se piensen que todas las jóvenes sean unas inconscientes. Estamos hablando de salud sexual y emocional. Te puede pasar la 1º vez que tienes relaciones sexuales como la 500. Seas joven o no tan joven.
Muchas chicas han utilizado en exceso éste como un método anticonceptivo habitual ya que suele ser muy cómodo y les evita tener que tomar otras medidas como usar la píldora de forma habitual, la cual tendrían que tomarla diariamente y sería difícil de ocultar a sus madres o por evitar olvidos. Si no llevan encima un preservativo, siempre les queda esta salida, pero quizás sucede cuando no tienes mucha conciencia y eres lo demasiado joven como para tenerla. El chico que no sabe hacer una marcha atrás o colocarse bien un preservativo, tiene parte de responsabilidad en todo esto, a una chica eso no le pasa sola, es cosa de ambos.

Efectos secundarios
Los efectos secundarios que pueden darse son: vómitos y dolor de cabeza que no suelen durar más de 24 horas. Retención de líquidos o dolor de pechos, son otros síntomas que pueden estar asociados. Puede adelantarse la siguiente menstruación o tener un retraso de siete días de su último periodo. Si éste no se presenta, se debería acudir ha hacerse una prueba de embarazo. Se debe tomar con el estómago lleno, evitar tomar excitantes, fumar en exceso, y tomar alcohol ya que puede bajar la eficacia del tratamiento. También algunos otro medicamentos pueden ser contraindicados junto con éste.
Las ventajas son: que puede tomarse según ocurra el incidente y no afectará a la fertilidad a largo plazo. Las desventajas son: que no protege contra ITS (infecciones de transmisión sexual) y no usar pasados 3 días.

Esta píldora postcoital (PPD) fue introducida en el año 2001 por el gobierno de J.M Aznar muy en contra de grupos cristianos, esperando disminuir él numero ascendente de abortos entre adolescentes y embarazos no deseados. En la mayoría de los países europeos el precio no supera los 2€, y aquí llega los 20€. ¡Cómo se ponen las botas las Empresas Farmacéuticas!.

Las Comunidades que mejor han regulado la utilización de la píldora postcoital son: Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Navarra y Andalucía. Madrid y el País Vasco, no tienen normativas de ámbito comunitario pero sí protocolos o guías de ámbito provincial. Canarias, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, La Rioja y Murcia no existe ninguna normativa, mientras que Baleares está pendiente de dispensarla gratuitamente.

En Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Lituania y Albania se vende la píldora sin necesidad de receta médica. Lo mismo ocurre en EEUU, Argentina, Jamaica, en algunos países africanos, en Israel, en China, Malasia, Sri, Lanka, Tailandia, Vietnam, Australia y Nueva Zelanda. ¿Para cuando en España? Ya es hora de que dejen de hacer negocio con algo tan serio y no pongan trabas para que muchas mujeres solucionen algo tan delicado sin pasar por explicaciones sobre su vida intima.