El Cibersexoadicto

Es quién abusa de imágenes o videos pornográficos, conversaciones eróticas por chats en Internet de forma descontrolada, interfiriendo en la vida social, profesional, abandonando el resto de las actividades y solo obteniendo placer sexual en todo lo relacionado con el ciberespacio. Aquí es donde se puede realizar sin mucho esfuerzo las fantasías, deseos e impulsos sexuales, sin enfrentarse a las dificultades y compromisos reales que conlleva una relación afectiva y sexual cara a cara.

Adictos al sexo
Los adictos al sexo tienen dificultades para ser fieles a su pareja o profundizar en una relación, y como ésta no les satisface, la infelicidad que tienen les obliga a buscar una nueva. Todo lo que en un principio parecen simples fantasías sexuales y pornografía, continúa con encuentros sexuales con personas desconocidas, charlas eróticas por teléfono o a través de chats, experiencias fuera de la pareja o intercambio de parejas. Este patrón se incrementa y la persona intentará que cada encuentro sea cada vez más complejo y peligroso, pues buscará que el “morbo” inicial no decaiga.

El cibersexoadicto, es un problema tan actual en esta última década que se conoce como Trastorno de Dependencia de la Red o desorden de adicción a Internet.
Es la era de las "adicciones tecnológicas", que pueden ser pasivas (como ver la TV demasiadas horas) o activas (como los juegos de PC o por Internet).
Incluso se presenta síndrome de abstinencia con toda su patología cuando no se disfrutan como se quisiera.

¿Cómo identificamos un sexoadicto a Internet?
Pasan un número de horas exagerada de forma diaria frente al ordenador.
Experimentar una intensa intimidad en la red y las prácticas sexuales están siempre ligadas a este medio (ver con asiduidad pornografía, chats o web cam, masturbación exagerada y compulsiva).
Mantener la conexión o la navegación por la red como un secreto
Tener ansiedad cuando se acerca el momento y no poder esperar para llegar al ordenador y conectarse.
Sexo promiscuo.
Sexo en serie; encuentros sucesivos durante el día con diferentes personas.
Muchas personas por razones de trabajo o estudios, tienen que pasar muchas horas conectados, delante del ordenador, pero eso no les convierte automáticamente en adictos.

Consecuencias
Generalmente el cibersexoadicto permanece despierto hasta altas horas de la madrugada, lo cual podría dar lugar a cansancio, estrés y fatiga al día siguiente.
Modifica la forma en que se relaciona con los demás. Un descenso en el círculo social hace que aumente su depresión y soledad. La relación entre un alto uso de Internet y el incremento de depresión es característica, también; alteraciones de humor, ansiedad o impaciencia cuando la conexión va lenta o por no encontrar lo que se busca o a quien se busca, se muestran irritables sí se les interrumpe, etc. A la larga desarrollan conductas agresivas, volviéndose más irascibles por cualquier situación, bloqueándose con facilidad y no sabiendo enfrentarse a situaciones de la vida cotidiana.

¿Por qué una persona se convierte en adicto?
Una adicción a una sustancia, se caracteriza por la rapidez de absorción de la droga ya que es más adictiva así, aquí en este caso la información es inmediata, muy rápida y de fácil acceso. En los chats se rompen todas esas reglas de habilidades sociales para iniciar una conversación. Ahí una persona puede dirigirse a otra, decir lo que se le antoje, y sentirse escuchada (más bien leída) y dejar de hacerlo cuando le apetezca, sin represalias. No compromete a nada. Las líneas eróticas o “party line” facilitan la dependencia ya que existe una gran disponibilidad temporal, control y gran excitación emocional o sexual.
Otra característica es el anonimato de las transacciones electrónicas. Este anonimato animar a muchos con conductas desviadas ver imágenes obscenas o ilegales (pedofilia, zoofilia), permite a los tímidos relacionarse cómodamente donde es fácil ser infiel y crear personalidades virtuales. Por otro lado las personas que se sienten poco atractivas físicamente se ven liberadas de este problema. (ejm: una persona obesa de 45 años, casado puede convertirse imaginariamente en uno de 30, soltero y atractivo)
Las personas no dependientes usan Internet para encontrar información y mantener relaciones preexistentes, ya que es un medio más para conocer y relacionarse, saben donde está el limite y no necesitan recurrir excesivamente a cierto tipo de contenidos, mientras que el dependiente-adicto lo usa para socializarse y conocer gente, para implicarse en un grupo ya que de otra manera no lo consigue. Donde se suelen desinhibir por el anonimato que poseen (momentos de crisis personal como; atravesar una ruptura sentimental o divorcio es lo más frecuente para engancharse).
Poseer una fantasía exagerada, y cierta disposición a la distracción de cualquier actividad de la vida cotidiana, son también signos comunes de estas personas, como una gran necesidad de sensaciones sexuales novedosas, junto con una gran introversión para compartir las emociones más intimas.