Disfunción Erectil Masculina

LA IMPOTENCIA
La impotencia en el hombre es un trastorno bastante frecuente, que se caracteriza por la imposibilidad de lograr una erección que permita la penetración. A lo largo de la vida, se puede ser impotente en un espacio corto o prolongado en el tiempo. Esto no debe ser motivo de tragedia sino de fácil solución. Importante es averiguar en que situación se sintió impotente frente a la vida, sobre todo antes de que le sucediera en el terreno sexual. Muchas veces cuando se trata de impotencia con la pareja, se debe a que la mujer se ha convertido en la “madre” y no quiere “macharla”, es decir, se ve de forma equivocada la relación hombre-mujer. Se ha cruzado ese ecuador en el que la pasión se ha alejado a los polos más fríos, y la monotonía se ha instalado en el hogar. Las prioridades son otras y sobre todo, la comunicación emocional ha descendido. Le suele pasar al hombre sumiso, reprimido y con una cultura sexual cargada de tabú. La mujer, suele asumir el papel de mandona, roñona y dominante. Otras veces, es una manera inconsciente de castigar a la pareja, no dándole el placer. No teniendo una erección para ella. Muchos buscan la solución en probar con mujeres diferentes, pero no siempre resulta positivo ya que suele suceder lo mismo ¡No se le levanta!.
Causas
La impotencia o disfunción eréctil puede ser causada por;
-Causas psicológicas: la ansiedad, el miedo, la depresión, los problemas con la pareja e incluso el estrés pueden afectar al acto sexual.
-Causas vasculares: Fumar, sufrir hipertensión arterial, diabetes, algunas enfermedades cardíacas y variaciones en los niveles de colesterol en sangre pueden provocar trastornos vasculares que dificulten la erección.
-Causas neurológicas: en estos casos se produce una interrupción en la transferencia de mensajes del cerebro al pene porque existe una lesión en los nervios implicados. Esto ocurre con las lesiones de la médula espinal, la esclerosis múltiple o las intervenciones quirúrgicas en la pelvis.
-Causas hormonales: son poco frecuentes. Generalmente se deben a una falta de hormonas sexuales masculinas.
-Causas farmacológicas: existen varios medicamentos que tienen como efecto secundario disminuir la capacidad de tener una erección.

Bloqueos Emocionales
Aparece para mostrar al hombre la imposibilidad ante una situación determinada y lo que le está perjudicando. Esta estrechamente relacionada con el pasado, es decir, como sucedió una vez, seguirá pasando y eso se convierte en un constante castigo. Solo uno mismo, al creer en eso, la materializa y la hace más fuerte. La idea crece tanto que se hace indestructible a la vista del padecedor. Al bloquearse físicamente castigas a tu pareja y a la vez y mucho más, a ti mismo, esa actitud alimenta al ego, pero no a las relaciones. También puede ser que se siente culpable y algún miedo impide que tenga la erección. Por creer que no merece sentir placer, la energía sexual es la energía necesaria para crear un hijo pero también la misma simbólicamente que necesitamos para crear cualquier cosa en la vida, generar felicidad pero también miedo a llevar la vida como a uno se le antoje o se siente culpable por llevarla como la vive.

Soluciones
El propio cuerpo es muy sabio, te está diciendo que te concedas el privilegio de disfrutar, de ser feliz. El acto sexual, es un maravilloso medio de comunicación y de expresión del cuerpo y del alma hacia otra persona. Consiste en amar el pene, el cuerpo, la forma de ser, de actuar, y todo volverá a la normalidad. Si te permites sentir placer en el resto de tu vida, también se logrará en el plano más intimo.
El papel del hombre: Debe mentalizarse de que a partir de ¡YA! deja de ser impotente. Dialogar y comunicarse con su pareja sobre los problemas emocionales. No dejar de hacer el amor aunque el pene no esté erecto, ya que el poder del coito es el estimulante más poderoso que existe. Hay muchas formas de hacer el amor sin la penetración. En caso de necesitar ayuda, consultar con un especialista, todo tiene solución y mejor más pronto que tarde. Cuando más se tarde en consultar más tardará en resolverlo. Hay personas que llevan años con este proceso y pretenden que en una sesión lo solucionen.

El papel de la mujer: Comprensión y comunicación total con su pareja. Paciencia y no dejar de jugar, acariciar, y animar positivamente al hombre logre o no logre una penetración aumentando así su autoestima.

El trastorno de disfunción eréctil en la tercera edad, es un tema aparte ya que existen muchos malentendidos, como resultado del proceso de envejecimiento, suele haber un periodo refractario mayor (que es el tiempo necesario para una nueva erección después de un orgasmo). La edad también parece afectar al tiempo necesario para excitarse, para la erección y la eyaculación. Todo ello se considera completamente normal.