Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), antes conocidas como Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y Enfermedades Venéreas, son un conjunto de enfermedades infecciosas que se transmiten a través de las relaciones sexuales. Los agentes productores de las infecciones de transmisión sexual incluyen bacterias, virus, hongos e incluso parásitos que están presentes dentro del cuerpo de una persona, pero no tiene síntomas de que ese virus esté dañando su organismo, no está enfermo. Una enfermedad significa que la infección está causando claros signos de que algo no va correctamente y está siendo perjudicial para la salud.
La gran mayoría tienen tratamiento, aunque las producidas por virus, son más difíciles de solucionar ya que reaparecen cíclicamente en el organismo. Se conocen hoy en día 30 tipos de ITS, 26 afectan a mujeres y 4 a ambos sexos.
El uso del preservativo es la mejor barrera de defensa contra cualquier ataque y mucho más sino tenemos muy claro la salud sexual de nuestra pareja sea ocasional o permanente. Una sexualidad responsable reduce el riesgo, al igual que una higiene adecuada. Muchas personas utilizan el preservativo cuando llega el momento del orgasmo, creyendo que así evitan el temido embarazo pero olvidándose que inicialmente el juego sexual ya ha entrado en contacto con otros fluidos y líquidos que sí pueden transmitir alguna infección. ¡Se debe usar el condón desde el inicio del coito!.
Las ITS son transmitidas a través de las membranas mucosas del pene, de la vulva y a veces incluso de la boca. Aunque las membranas mucosas existen tanto en la boca como en los órganos genitales, es más fácil la transmisión a través de sexo oral que con simples besos en la boca. Además muchas infecciones que podrían ser transmitidas fácilmente de la boca a los órganos genitales o de los órganos genitales a la boca, son mucho más difíciles de transmitir de una boca a otra.

Clasificación de las ITS
-Se han clasificado como las más principales ITS: la sífilis, la gonorrea, el chancroide, el linfogranuloma venéreo, y el granuloma inguinal.
-Otras muchas que también se transmiten sexualmente son: el herpes genital, la tricomoniasis, la hepatitis, el molluscum contagiosum, el piojo púbico, la sarna, candidiasis, Condyloma Acuminata (verrugas genitales), tricomoniasis y la infección por VIH, que produce el SIDA.
La sífilis y el herpes genital y el chancroide producen úlceras sobre las membranas que cubren la vagina o la boca. La gonorrea y las infecciones clamidiales causan inflamación y secreción de la uretra en los varones, y en las hembras inflamación y secreción del cuello uterino e infecciones pélvicas.
-Otras ITS son: Criptosporidiosis, Donovanosis, Escabiosis, Infecciones Entéricas, Gardnerella vaginalis, Infección por hongos, Meningococcemia, Micoplasmas genitales, Listeriosis, Vaginitis, Vaginosis bacteriana, y el tan temido Virus del papiloma humano (VPH)

¿Que hacer en caso de padecer una ITS?
Si sospechas estar bajo riesgo, debes acudir a realizarte un examen ginecológico si eres mujer o al urólogo si eres hombre. La mayoría de las pruebas de ITS consisten en;
- Un análisis de sangre, para verificar si hay citomegalovirus (CMV), hepatitis, herpes, VIH o sífilis.
- Un análisis de orina para diagnosticar la clamidia y la gonorrea.
- Un análisis de células (citología) que se usa para detectar la vaginosis bacteriana (BV), también clamidia y gonorrea, herpes, VIH, VPH (Virus del Papiloma Humano), sífilis y tricomoniasis, o sarna entre otras.
También se recomienda realizar pruebas similares con las células extraídas del recto si las personas han tenido sexo anal.
Si sale afirmativa alguna de estas pruebas, ¡no te preocupes!. Tiene solución, ya que si te sometes al tratamiento que te indica tu facultativo que suelen ser de alta eficacia y bajo coste, y posteriormente realizas las revisiones que te recomiende, todo puede quedar en un susto muy superable.