¿El amor no tiene edad?

Si un hombre se enamora de una chica con 20 o más años de diferencia, nadie se escandaliza, es como muy normal pero si una mujer se enamora de alguien mucho más joven que ella, se le critica. ¿A quién no le gustaría estar en el pellejo de Ana Obregón cuando salía con Darek?

¿Por qué no está bien visto ser mujer y salir con un jovencito? La edad existe en la mente, una cuestión es la edad biológica y otra la mental y madurez que no siempre va en concordancia con los años, hay personas muy maduras con 18 y otras con 50 son unos críos. La edad solo es cuestión de números, de velas que soplar en el cumpleaños, afortunadamente al corazón no le salen arrugas. Solo es la sociedad la que juzga constantemente sobre lo “qué dirán” o “qué pasará”, y esto nos hace ser más inseguros tanto a hombres y mucho más a las mujeres. Se puede pensar de una chica joven que sale con un maduro por su “pasta” y de él, que solo está con ella por su “belleza”, seguramente en muchos casos se cumple, pero en otros no es así, y realmente hay amor y funcionan a la perfección.

Se ve más normal que una mujer salga con un hombre mayor, donde el rol femenino sigue relacionado al de esposa y madre, en cambio, si la mujer tiene una pareja más joven no podrá garantizarle la reproducción familiar, ya que se supone que a partir de los 40 una deja de ser improductiva ¿pero bueno? Muchas mujeres como Frieda Birnbaum, una psicóloga estadounidense que con 60 años en mayo del 2007 fue madre de gemelos. Ella afirmó que su misión es explicar a las mujeres que cuentan con opciones y que el cambio de sociedad radica en el enfoque que le dé la mujer.

El sexo rejuvenece
A muchos hombres maduros, no les gustan las mujeres de su edad y prefieren las jóvenes, se portan caballerosos, éstas chicas que no se sienten comprendidas ni halagadas por chicos de su edad, se dejan seducir por el maduro que le llena sus perspectivas. El hombre experimentado es más seguro de poder seducir no sólo a la madura sino también a jóvenes que son más inexpertas, ingenuas y apetecibles por “gavilanes” conquistadores de la eterna primavera. Y esto sucede porque buscamos el complemento que no poseemos. Es decir, si no poseemos la juventud la buscamos, si no tenemos experiencia ni madurez la buscamos y eso es supervivencia. Si alguien es feliz así, ¿por qué juzgar?. Tener una relación con una persona más joven rejuvenece además el “yogurín” madura precozmente y eso lo hace sentir más seguro, todo terminan siendo una continúa retroalimentación de egos. Sexualmente el hombre maduro se siente un “semental”, quiere impresionar continuamente a la que a veces por edad podría ser hija o nieta, por los años que le lleva. Todo lo contrario al hombre joven que en una mujer madura busca experimentar y que le enseñen como hacer el amor. A la mujer sea joven o madura, busca sentirse amada, querida, valorada, y deseada.

Debemos tener en cuenta
Se piensa que el más joven en la pareja que suele ser el más infiel, por lo que es importante comprometerse con la relación. Al estar en diferentes etapas de la vida no siempre se tienen las mismas metas, por lo que es importante definir un proyecto de vida. Se requiere la misma entrega y optar por actividades que unan para saber afrontar la convivencia y las aficiones, la visión de mundo no es la misma a los 20 que a los 40.
Cuando se inicia la relación obviamente se tiene mucho interés que se sabe que con el tiempo va descendiendo, físicamente se verán cambios que muchos no están preparados a asumir. Puede suponer miedos por parte del que es mayor a ser abandonado por otro más joven.

Si en una familia sucede algo así, se debe aprender a respetar la decisión ya que muchas veces al prohibir lo único que se consigue es que se encaprichen más (“el efecto Romeo y Julieta”).