Después de muchos años
miércoles, 10 de marzo de 2010
Después de muchos años, no sé cuantos,
hoy regreso, Señor, a la poesía.
Todo este tiempo anduve solamente
con el trabajo a cuestas y, en el alma,
un yo sé qué que siempre renacía.
Y hoy me siento, Señor, un poco triste
por haber apagado tantos versos
que luego se quedaban como niños
dormidos en el alma. Hoy regreso
como brisa de bosque y como guiño,
como el amanecer de un día alegre.
Ansío los versos como la paz del alma,
como sed en silencio, como el agua
tranquila de una fuente, toda canto,
y decirte las cosas como un santo.
Marcos Mariño
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