Labios compartidos labios divididos

Hoy toca hablar sobre los triángulos amorosos que se forman cuando, en una pareja existe un “amante”. Esa doble relación oculta, secreta y donde: uno sufre, otro disfruta y un tercero suele no enterarse de nada.

Aunque parezca mentira, mucha gente no tiene claro lo que es la infidelidad. Las parejas suelen acordar una exclusividad sexual donde se presupone que ninguna de las dos personas desea que su compañero/a mantenga relaciones sexuales con otra persona y mucho menos sentimentales. Sin embargo, resulta importante aclararlo desde un principio y nunca es así, ya que se da por entendido. Contrariamente, hay casos en los que se ha pactado una relación de pareja abierta y se considera aceptable establecer relaciones sexuales más allá de la pareja (intercambio de parejas).

EL AMANTE
Suelen ser personas que no quieren comprometerse. No son ni posesivas ni celosas, no les gusta que les controlen y mucho menos controlar, y sobre todo pueden estar solos. No quiere decir que deseen tener aventuras de una sola noche o tener a más parejas a la vez, todo lo contrario, sí desean mantener una relación estable, pero compartiendo ciertas cosas pero sin compromiso. Entienden perfectamente que nadie les pertenece. Incluso así, sufren y mucho. Ya que de alguna manera no les gusta la idea de ver a su amado en brazos de su pareja. Pocas amistades de su entorno suelen conocer su situación.

El CORNEADO
Responden como si no ocurriera nada, "aceptan" la situación y aguantan en silencio, cuando saben que su pareja les engaña. Están tan dependientes que pueden tolerar ciertas situaciones por miedo a quedarse solos. Para otros, el sentimiento de traición es tan fuerte que rompen la relación. Estas dos posturas representan los extremos al enterarse. La infidelidad implica sufrimiento, siempre hay alguien que sufre. Pero si no se sabe: “ojos que no ven, corazón que no siente” .

EL INFIEL
¿Hay personas que son capaces de amar a dos personas a la vez? Yo creo que no, quién está así no conoce lo que es amar ya que en el amor, no exite el daño a conciencia ni el egoismo, y aquí si se da. El infiel solo se quiere así mismo. Puede ser que cada una le aporte algo diferente, donde una es: casera, muy tranquila, mientras la otra suele ser, extrovertida, comunicativa, alegre y con una sexualidad increible. Imaginarse la vida sin alguna de las dos, es imposible por dependencia a ambas.
Pero al final todo se hace pedazos y cae por su propio peso. Se puede hacer mucho daño y no se sabe valorar correctamente a quién lo da todo por uno, que muchas veces en ese triángulo amoroso da más la amante. Muchas veces el sexo nos maneja y termina convirtiendo algo estable en un mundo de problemas e inestabilidad, y sumergido en un triangulo que más que amoroso podría llamarse vicioso, que termina atrapando y haciendo la vida como un infierno si no estamos dispuestos a escapar de él. Esto generalmente, le sucede más al genero masculino.

¿SE PUEDE PERDONAR UNA INFIDELIDAD?
Sin duda lo deseable en una relación de pareja es que ni seas ni te sea infiel. Para lógralo se deben evitar los celos y sobre todo los infundados, si es así, tu pareja sabrá que puede ir por la vida rompiendo corazones. Si el tipo de unión es fuerte, donde hay una convivencia, proyecto de vida en común e hijos, los asuntos a valorar, son bien distintos que si eres libre y soltero. Ante la adversidad se debe uno volver frío, ser en lo posible sereno y objetivo. Pensar en lo que ha originado ese comportamiento y ser en lo posible comprensivo. Solo puede perdonar aquel que puede olvidar y analizar totalmente la situación con una parte de responsabilidad en el asunto (simplemente haber dejado de lado la relación, tratado mal, etc).
Causas: Si se está realmente enamorado de la pareja, es difícil ser infiel. Los desencadenantes suelen ser: sentimientos de abandono, deterioro afectivo, falta de comunicación o simplemente falta de amor. El impacto de ver que tu pareja te engaña frente a todo lo que te pueda decir lo verás como simples excusas, difíciles de admitir.

Diferencias por sexo: generalmente las mujeres perdonamos más, pero si somos nosotras quién echamos una cana al aire, no hay retorno, es decir, es porque nos quedamos con el nuevo. Los hombres son más indecisos por miedo al abandono, les cuesta tomar la decisión de con quién quedarse si pueden tener 2 (de echo la fantasía más común de cualquier hombre es hacerlo con dos mujeres).

¿QUÉ HACER?
Cuando en la pareja una persona ha entregado mucho y a cambio recibe una traición, pierde la confianza tanto en el amor, como en la pareja. Sólo el paso del tiempo, la madurez y el diálogo permitirán que se pueda recuperar. Una comunicación abierta con la pareja dará la solución más efectiva. Ante la duda de la infidelidad, el primer paso es hablar serenamente con la pareja. Tratar de averiguar las razones y establecer si se pueden superar. Intentar comprender lo que pasó y reconstruir la relación quizá sea difícil pero en todo caso, conviene afrontar el conflicto con calma y evitar dar las cosas por supuestas antes de hablarlas. Si se llega a la decisión de RUPTURA, y no-perdón, lo mejor es alejarse de quién te ha hecho daño y superar el duelo afectivo con entereza, dignidad y librarse del sentimiento de culpabilidad. Además piensa: Quién te hace sufrir no te ama ni te merece.