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Fetichismo o amor por los detalles

miércoles, 20 de enero de 2010
Fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, comportamientos ligados al uso de objetos no animados como: ropa interior femenina o zapatos, que terminan provocando malestar o un deterioro en casi todas las áreas de la vida de la persona, eso es FETICHISMO.
Se da casi exclusivamente en hombres y rara vez en mujeres. Es una necesidad sexual tanto para alcanzar el clímax como para disfrutar con sus fantasías eróticas. Sin el fetiche no se alcanza el goce.
Se distingue entre objetos de deseo: predilectos y fetiches. El objeto de deseo predilecto no limita las posibilidades de disfrute, al contrario, incita y suscita el propio fluir del deseo. El fetichismo como parafilia, por el contrario, supone una limitación al disfrute ya que si no está presente, resulta muy difícil o imposible la activación sexual.

Algo de fetichismo hay, por ejemplo, en los gustos por las mujeres morenas o rubias; o las que usan botas de cuero o zapatos con tacón de aguja, o liguero o determinada ropa interior. Esto tiene que ver con una cultura de la publicidad y medios de comunicación que fetichiza el cuerpo femenino: sin tetas no hay paraíso... por ejemplo. Los varones sucumben fácilmente a estos valores ilusorios que, por otra parte, cambian según las modas y costumbres. Donde nuevamente la mujer es mostrada como una muñequita de lujo y no como una persona íntegra.

OBJETOS CORPORALES
Entre los objetos inanimados típicos de un fetichista están medias, ligas, tangas, zapatos de tacón de aguja, joyas, pieles, etc...
Con respecto al cuerpo deseado los fetiches pueden ser:
- El pie, o también llamada podofilia. Donde se excitan al ver, tocar, acariciar, chupar, oler, lamer, besar o castigar de distintas maneras cualquier parte del pie siempre y cuando estos sean de otra persona, o teniendo a otra persona haciendo lo mismo en sus pies.
- Los senos, llega a ser problemática cuando se convierte en el único medio de despertar deseo sexual. Gracias a esto, el mercado de la cirugía de ampliación de senos se ha disparado en los ultimos años. Aunque no todo se reduce al tamaño muchas veces, sino a las preferencias de areolas hinchadas o pezones excepcionalmente largos o gruesos.
- El trasero, esa linda parte donde la espalda pierde su casto nombre, es sin duda una parte también muy importante de culto. Las mujeres en los hombre también nos fijamos en esta zona.

FETICHISMO TRAVESTISTA
El fetichismo travestista es cuando al hombre le gusta vestirse con ropas femeninas, pero buscando una excitación únicamente sexual y que solo se logra de esta manera, donde también repercute su propia satisfacción. ¡A todos aquellos que os guste disfrazaros en carnavales de mujer y echaros unas risas, no sufrís de este trastorno_TRANQUILOS!.
Comúnmente hace referencia a hombres heterosexuales que visten de mujer para obtener placer sexual. Los fetichistas provocadores son una minoría, la mayoría suelen practicar su inclinación en absoluta privacidad y secreto. Muchos fetichistas estan casados y tienen hijos. Vestirse de mujer para lograr una satisfacción erótica no tiene relación con dudas sobre su sexualidad o identidad sexual. Por tanto, el fetichismo travestista no equivale necesariamente a homosexualidad, bisexualidad, o transexualidad.
En principio, la diferencia del fetichismo con ropa de mujer es que, el placer está en la ropa en sí misma. En cambio en el fetichismo transvestista, el placer sexual se obtiene usando la ropa de mujer.

TIPOS
-Andromimetofilia: la pareja debe ser una mujer travestida como hombre.
-Altocalcifilia: atracción por tacones altos.
-Crurofilia: fetiche por las piernas.
-Espectrofilia: excitación producida por la imagen en el espejo.
-Estigmatofilia. La pareja tiene un tatuaje, cicatriz o perforaciones en el cuerpo, especialmente en los genitales, que incitará a la práctica sexual.
-Ginemimetofilia: la pareja debe ser una travesti (un hombre travestido como mujer).
-Hifefilia: la excitación depende de la posesión de objetos ajeno: ropa, cabellos, piel, etc.
-Misofilia. Oler o masticar ropa sucia, o artículos para higiene íntima femenina.
-Retifismo: fetiche por los zapatos.
-Olfatofilia. El orgasmo deviene de olfatear olores emanados de las áreas genitales.
Es importante remarcar que si tenemos objetos que hacen las funciones de amuletos y les atribuimos cualidades específicas que sólo a nosotros son aplicables, eso no nos hace fetichistas, pues lo anterior implica connotaciones sexuales.

¿Hasta dónde es sano?
Mientras cualquier objeto se utilize como algo externo y complementario a la relación, puede jugar un papel importante y enriquecerá ésta; pero si el fetiche es el único medio para lograr la satisfacción sexual estamos ante un problema que requiere ayuda profesional. El fetichista puede llegar a ser alguien que enfoca su sexualidad en objetos más que en personas.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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