La pasión ¿tiene fecha de caducidad?

¿Qué es la pasión?
La pasión es una emoción arrolladora que nos impulsa a satisfacer ciertas necesidades amorosas. Está estrechamente ligada al impulso sexual, pero no es lo mismo ya que están regidas por diferentes áreas en el cerebro.
Pensamientos casi obsesivos, energías muy intensas, necesidad de contacto físico, deseos y sensaciones placenteras, a todo esto nos lleva la PASION.
Muchas parejas se preguntan después de un tiempo de relación, generalmente años, que tienen que hacer para mantener la pasión. Pues bien, es cierto que con los años se va dejando atrás de forma silenciosa y ocupa otro lugar, y se va aceptando como el ciclo lógico y normal que atraviesan todas las relaciones de pareja. Eso muchas veces, tranquiliza (mal de muchos, consuelo de…)
La falta de pasión, es la principal causa de infidelidad.

Ingredientes para mantener la llama de la pasión
Se necesitan los siguientes: tener amor, tiempo y mucha imaginación. Dado que el amor es cosa de dos ya que es un sentimiento supuestamente desinteresado e incondicional.
Estudios sobre la pasión durante el último siglo, se ponen de acuerdo en asegurar que son 4 años los que podemos disfrutar de la “pasión erótica”, pero nos queda la tranquilidad de que a partir de ese descenso; la intimidad, el compromiso y la complicidad, que son la base absoluta de una relación fructífera, aumentan. No nos podemos olvidar de que la comunicación, el respeto y compartir son importantísimas en cualquier fase de la cualquier relación.
Se dice que el enamoramiento dura un año, más o menos. Y no es más que esa admiración, entendimiento e idealización de quién está a nuestro lado, que es PERFECTO sobre todas las cosas. Luego eso va dando paso a ver no solo lo positivo, sino que también a AMAR a la otra persona por sus defectos, que van saliendo poco a poco, a medida que no solo se esfuerza en agradar. El que no acepta al otro por cómo es, su parte “oscura” tiende a idealizar y querer modificar constantemente, eso produce mucha fricción y no es amor.

Sustancias responsables de la pasión
La feniletilamina, dopamina y las feromonas condicionan nuestras respuestas a los estímulos pasionales. Estás sustancias se liberan y nos aportan es “chute” que necesitamos para estar eufóricos. Ya sé lo que pensáis, ¿Dónde se venden esas pastillas que contengan esas sustancias químicas?, aparte de que no se comercializan solo sirven si se está enamorado y en ese estado, nuestro organismo ya se encarga de todo.

La seducción y el tiempo para compartir forman parte del comienzo de la vida en pareja. Así es que, lo que aparece como fundamental al comienzo de la relación, noviazgo, primeros meses de convivencia va dando lugar paulatinamente a otras situaciones, proyectos y preocupaciones que relegan el cultivo del vínculo íntimo: “Ahora que estamos casados, ¡esto es mío…!” (Autodestrucción del deseo)
La cotidianeidad erosiona la seducción y quién está a nuestro lado ya no nos erotiza como antes. Cuando las demostraciones de afecto solo se utilizan cuando se tiene interés en mantener una relación sexual, donde todo parte de un juego de seducción rutinario, se sabe cuando empieza y como termina y siempre es lo mismo, eso lleva a la disminución del deseo y a la no renovación del mismo, y sobre todo al rechazo.... Se quiere demostrar lo que se quiere en 10 minutos y el resto del día ¿que...? ¿no se quiere?.
El deseo y el amor se construyen todos los días y se renuevan todos los días para evitar que se desgasten y mueran.
No se debe dejar de perder la magia de ver a tu pareja como en aquella “primera cita”, esos momentos iniciales donde todo era preparativo, ilusiones y querer conquistar. De todas formas, pensar que si la pasión fuera como la energía nuclear _ ilimitada, nos pasaríamos obsesionados en adorar al otro y todo giraría en torno a la pareja y nos restaría de centrarnos en muchas tareas de la vida cotidiana ¡Moriríamos de amor por agotamiento!.

¿Qué debemos hacer para aumentar la pasión?
- Fomentar una buena comunicación sexual, donde se deberá hablar abiertamente sobre la satisfacción y el placer, las fantasías, juegos eróticos, etc.
- Ilusionarnos por sorprender y querer reconquistar a nuestra pareja, siendo más detallistas. Ir a sitios excitantes, reservar habitación en un hotel, ir a un SPA, hacerle una cena sorpresa en casa con velas, etc...
- Renovar vestuario, ropa interior y exterior más sexy. Estar guapo/a para tu pareja, aunque sea de chándal, en pijama o saliendo de la ducha.
- No olvidarnos de los mensajes de móvil o enviar correo electrónicos, cartas, algo tan necesario y que se van perdiendo a medida que aumenta la relación. Ser divertido, pícaro y sensual, crea alegría, aparte de poder fomentar la vena romántica.

Finalmente, no debemos olvidarnos de lo que nos atrajo de nuestra pareja, si sigue vivo, estupendo y sino, ver otros posibles condicionantes que nos ayuden a ilusionarnos de nuevo. Ser los eternos novios, de aquellos primeros días de inicio donde la pasión era tal, que a veces quemaba. Y sobre todo no permitirnos que se extinga, puede bajar, haremos que suba pero jamás que se termine.