La seguridad vial vuelve a situarse en el centro del debate municipal en Lugo. La Unión de Ciudadanos Independientes de Lugo (UCIN Lugo) ha reclamado al Concello medidas urgentes e inmediatas para reducir la velocidad de los vehículos en las calles Flor de Lirio y Camino de Bosende, tras detectar un incremento alarmante de la conducción temeraria desde que ambas vías pasaron a ser de sentido único.
El coordinador de UCIN Lugo, Alfonso Hortas, ha advertido de que la nueva configuración del tráfico ha convertido estas calles en una auténtica "pista de carreras improvisada", poniendo en serio riesgo a los numerosos peatones que las utilizan a diario. Se trata de vías sin aceras ni arcenes, muy frecuentadas por vecinos que pasean, familias con niños, personas mayores y ciudadanos que caminan con sus mascotas.
"Antes, con el doble sentido, los conductores eran más prudentes. Ahora, al no encontrar tráfico de frente, muchos aceleran sin ningún tipo de control", denuncia Hortas, quien asegura haber recogido numerosas quejas vecinales en los últimos meses. "Los coches circulan a velocidades muy superiores a las permitidas en una zona claramente peatonalizada de facto. Tememos que cualquier día ocurra una desgracia", subraya.
Desde UCIN Lugo se insta al Concello a actuar sin más dilaciones. Entre las medidas propuestas figura la instalación de bandas reductoras de velocidad, badenes u otros sistemas físicos que obliguen a los vehículos a frenar. "No pedimos nada extraordinario, solo soluciones básicas de seguridad vial. Lo importante es prevenir una tragedia antes de que sea demasiado tarde", recalca el coordinador.
Hortas también ha sido crítico con la falta de respuesta municipal hasta el momento y ha lanzado una advertencia directa: "Si no actúan pronto, serán responsables de cualquier accidente que pueda producirse".
UCIN Lugo, formación independiente centrada en la defensa de los intereses locales y la calidad de vida urbana, reafirma así su papel de vigilancia ciudadana en cuestiones como el tráfico, el medio ambiente y los servicios públicos. La organización anima a los vecinos afectados a sumarse a la iniciativa y a trasladar sus quejas a través de sus canales habituales.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa un problema recurrente en muchas ciudades: la necesidad de adaptar las vías urbanas a una convivencia real y segura entre peatones y vehículos, priorizando la vida y la tranquilidad de los barrios frente a la velocidad.
Alfonso Hortas, Coordinador de UCIN Lugo.
