Contradicciones en todas partes

Lo del Tomégate sigue y va para largo.
Mañana todo Lugo estará pegado a la tele, ya que Nacho Abad ha anunciado un nuevo "cebo" para su programa diciendo que tiene una información que, cuando se publique, supondrá la dimisión inmediata de Besteiro. A mí ya me tienen en ascuas.

Por su parte, la secretaria de organización del PSOE en Galicia, Lara Méndez, salió estos días a rasgarse las vestiduras por las sospechas que hay contra la dirección del partido a nivel autonómico, y vino a decir más o menos que, aunque entendía el malestar de las feministas, hicieron lo que tenían que hacer y tomaron medidas "en horas". No dijo en cuántas horas.

Sin embargo, la realidad es tozuda y las contradicciones palmarias. Veamos por qué:
. Si Besteiro, como dice, ya sabía en octubre que había mujeres afectadas por las supuestas prácticas de Tomé, ¿por qué no hizo nada?
. Vamos a suponer que, en un arranque de lógica contraria a lo que su partido propugna (todo hombre es culpable hasta que se demuestre lo contrario) decidió esperar a que hubiera algo más que un "díxome díxome" para cargarse al hombre más importante de su partido en la provincia. ¿Qué cambió estos días?: Supuestamente que hubo una denuncia en el canal interno del partido.
. Pero ahí está la madre de las contradicciones: si esa denuncia es anónima y él ni tenía ni tiene conocimiento, porque por lo que dicen hasta quedarse afónicos es un canal anónimo, seguro e independiente de la dirección... ¿por qué han tomado medidas ahora si la denuncia sigue siendo anónima, segura e independiente de la dirección?
. ¿Por qué han pasado de decir que "no sabían nada" a decir que "ninguna afectada habló directamente con la dirección"? ¿Qué será lo siguiente? Porque recordemos que Código 10 decía tener acceso a mensajes entre la dirección del partido y afectadas (nombraban a Besteiro, Lara Méndez y Pilar García Porto).
. Si todo se ha hecho bien, ¿por qué destacadas personas del PSOE en Galicia como Carmela Silva afirman lo contrario? ¿Cómo se explica la dimisión de Silvia Fraga?

Me llama muchísimo la atención todo esto y cómo se ha enfocado. Besteiro tenía una oportunidad de oro para romper una lanza en favor de la presunción de inocencia y de corregir el rumbo que han tomado con este asunto y no lo ha hecho. Él, que sufrió en sus propias carnes lo que una denuncia que queda sin condena judicial puede suponer, él, que junto a Orozco vio cómo su carrera se truncaba por una acusación que quedó en nada...

A día de hoy, según sabemos, Tomé no tiene ninguna acusación "formal" en ningún juzgado, fiscalía o policía, y mucho menos una condena. Lo han tirado abajo por que "alguien dice que hizo algo". Nos cuenta el propio partido que sólo hay una denuncia anónima en el portal del PSOE del lunes pasado, y parece ser que eso es suficiente para acabar con la carrera de alguien, lo que me resulta intolerable.

Aquí todo el mundo sufre una contradicción interna insoportable. El PP, por ejemplo, que ahora se pone tan estupendo, despidió con abrazos y aplausos a Villares, el conselleiro del Mar que dimitió por una denuncia presentada por Paloma Lago. Si, como parece, considera que esa denuncia no tenía fundamento y cree que Villares es inocente (lo que están en todo su derecho e incluso en su deber de creer) ¿por qué no aplican esa presunción de inocencia a Tomé? Aunque no lo hagan los de su propio partido, el PP debería practicar con el ejemplo y no aprovecharse oportunistamente de la situación para hacer daño. Alguien tiene que romper este círculo vicioso, pero se ve que no serán ellos.

El PSOE nacional, que tan radical es con convertir a los acusados en culpables preventivamente, tampoco es ajeno a las contradicciones, aunque ya nos tienen tan habituados que nadie se ha dado cuenta (cambios de opinión, que le llaman). Han dado un salto al vacío defendiendo la inocencia de una persona condenada nada menos que por el Tribunal Supremo y sigue diciendo que García Ortiz es inocente. El mundo al revés. ¿Qué necesitan para considerar culpable a alguien? En un caso una acusación anónima llega para acabar con la vida política de un señor, en el otro una condena del Supremo no es suficiente... ¿lo entienden? ¿Sí? Pues yo tampoco. O no lo quiero entender porque me da pánico la extensión lógica de la situación.

Cuando un país abandona el Estado de Derecho, la presunción de inocencia, la separación de poderes y el respeto al poder judicial la cosa pinta mal. Los antecedentes más obvios los tenemos en La Coordinación (Gleichschaltung) un proceso gradual que poco a poco concentró todos los poderes del Estado alemán en su entonces canciller. Un recorrido perfectamente legal, ya que se usaron normas existentes para convertir en canciller y Führer a una única persona: un tal Adolf Hitler.