Desgobierno en Vigo y otras partes. Grave deslealtad PSOE en Vigo y otras partes. Defensa de la gobernabilidad.

El alcalde del PSOE en Vigo ha rematado la constante política de completa deslealtad que el PSdeG-PSOE ha venido manteniendo en Galicia hacia el Bloque.

Es lo que hizo anteriormente el PSOE con los partidos galleguistas, regionalistas, etc., con los que había pactado y que han desaparecido electoralmente en Galicia y otras partes.

Tiene muy clara esta política por y para el poder que ha aplicado implacablemente. Veamos. Cuando ellos se hacen con la alcaldía, diputación, parlamento autonómico, etc., gracias a los votos de sus socios, desde el poder y con los cargos, y debido a su profesionalidad partidaria, sectaria y politiquera en el poder, el PSOE, en términos generales (hay alguna honrosa excepción), va marginándolos, va capitalizando en exclusiva lo que hace gracias a los pactos y a la lealtad que le han manifestado las fuerzas, como el Bloque, con las que han pactado. Sin embargo, cuando es otra la fuerza la que se hace con la alcaldía, al conseguir el mayor numero de votos (lo que, incluso, el PSOE ha cuestionado en alguna demarcación, con lo cual esta mostrando su concepción autoritaria y monopolista del poder, como si el poder les correspondiente a ellos per se), etc., como en este caso sucedió con el Bloque en Vigo y otras partes, entonces el boicot, la guerra de guerrillas, las zancadillas, las desautorizaciones son constantes.

Ventura Pérez Mariño con el PSOE, en las elecciones municipales del 25 de mayo 03, saco 8 concejales. Y se hizo alcalde de Vigo gracias a los votos del Bloque que saco 7. El PP consiguió 10 y el grupo de Soto 2 concejales. Pues, bien, Pérez Mariño, a los pocos meses, y de forma completamente desleal y autoritaria, rompe el pacto y expulsa al Bloque del gobierno del ayuntamiento de Vigo. Fuerza que venia siendo mucho menos beligerante que lo fue el PSOE en el ejercicio municipal anterior, cuando Príncipe y compañía mantuvieron una deslealtad total hacia el Bloque del alcalde Castrillo que mostró una gran paciencia y capacidad de aguante.

El PSOE esta despreciando al Bloque, esta diciéndoles: vosotros tenéis que apencar, aguantar y callar, pues, ahora que habéis gozado de las mieles del poder gracias a los pactos con nosotros, si queréis seguir disfrutando de estos dulces privilegios, tenéis que transigir, asumir el papel de segundones que os corresponde. Y, esto, de momento, pues, como en Lugo y otras partes, confiamos en que el poder vuelva a nosotros de forma absoluta; esperamos no necesitar de vuestros votos y que os veáis condenados a ser oposición. Queremos encerraros en el papel de izquierdistas, radicales, fanáticos del no, etc.; colgaros la imagen, la marca de partido de oposición que es a lo mas podéis aspirar, a ser segundones, fuerza comparsa y, únicamente, partido de oposición, de follón, algarada, y no de gobierno. Para el gobierno estamos nosotros. Por lo tanto, debéis estar calladitos y ser buenecitos si queréis gobernar con nosotros. Pero sin rechistar y diciendo amen y estando conformes con lo que os damos, y que no es poco para lo que merecéis.

El Bloque ha picado completamente. El problema es que en el Bloque hay sectores que por el poder, y como en el PSOE y otras fuerzas, hacen lo que sea y aguantan lo que sea.

El PSOE, y al igual que ha sucedido anteriormente en Galicia y en otras partes de España, pacta con quien le da la gana y cuando le da la gana. Es completamente desleal, y con el abrazo del oso, acaba con los partidos, fuerzas con las que pacta o las margina, las reduce a un papel de bisagra, de completos segundones, y de los que echar mano cuando le conviene.

El Bloque no debe dejarse encerrar en el papel radical, izquierdista, de partido del no, en el que quieren encerrarlo. Y debe demostrar con hechos que sabe y puede ser partido de gobierno; y oposición responsable para ser alternativa creíble. No puede ni debe dejarse humillar, ningunear de mala manera, como viene haciendo el PSOE con ellos.

Defensa de la gobernabilidad
El Bloque, pero también el PP y otras fuerzas, en virtud de la gobernabilidad, del buen gobierno y la transparencia tan cacareados (es urgente cambiar la ley electoral: voto secreto obligatorio en cabina, de uno en uno y sin entrega previa de papeletas; listas abiertas; doble vuelta; control de la financiación de los partidos, pero también de los sindicatos, patronales, corporaciones; regulación de la campaña para que en los medios públicos haya debates rigurosos como sucede en los países occidentales desde hace muchos años, los candidatos principales debatan entre si, ante expertos, ante periodistas independientes honrados y rigurosos y con los votantes; regulación de los lobbies y cambio de la ley de incompatibilidades; cambio de la ley del suelo y otras leyes que inciden en la financiación clientelar y comisionista de los partidos y en gastos exagerados de estos; etc.), después de acuerdos serios sobre los programas y los cargos, y siempre desde el respeto a los principios que defienden (el PSOE actual defiende, por el poder, una cosa diferente en cada sitio, institución e, incluso, algunas veces una cosa y toda la contraria. ¿Para cuando la renovación del PSOE –y de otras fuerzas- para, junto con las necesarias reformas electorales y políticas, tratar de acabar, luchar contra el caudillismo partidario, la oligarquización, el nomenklaturisimo, la politiquería, el clientelismo, el comisionismo, el chanchullismo, la demagogia, etc.?), deberían poder pactar con las fuerzas en juego que permitan un buen gobierno y, en cualquier caso, respetar las mayorías y minorías democráticas legítimamente constituidas.

Si en el parlamento, el partido gobernante, cuando pierde la mayoría, cuando no consigue aprobar el presupuesto, etc., esta en la obligación democrática de convocar nuevas elecciones o plantear una moción de confianza; en Vigo, el alcalde Pérez Mariño con 8 concejales, y que fue elegido gracias a los 7 del BNG, a los que ahora expulsó del gobierno y a los cuatro meses de mandato, debe, o dimitir de forma inmediata, o plantear una moción de confianza. De lo contrario, esta claro que el Bloque picó o se dejo, humillar, ningunear de mala manera y una vez mas, antes con Príncipe y, ahora, con Pérez Mariño. A los que, por lo que estamos viendo, lo único que les importa es el poder por el poder y, después, si te he visto no me acuerdo. Es decir, El PSOE consiguió sus votos, y de un mes para otro, le da la patada al BNG y quiere gobernar en minoría aprovechando las posibilidades que le ofrece la ley, los chantajes que le hacen al BNG con toda su potencia politico-mediatica y las múltiples escuderías-altavoces del PRISOE, y también, gracias a la politiquería, nomenklaturismo y oligarquización de importantes sectores del PP y otras fuerzas políticas, económicas, empresariales, mediáticas y sociales.

El desgobierno de Vigo se viene repitiendo en varios ejercicios municipales y lo pagan los vigueses y la muy pujante ciudad de Vigo, y su zona de influencia. Pero, este desgobierno sucede en otras partes de Galicia y España. Sin embargo, los partidos no quieren cambiar la ley electoral para evitarlo. Así, se produce el gran desprestigio de la política y los políticos. El Centro de Investigaciones Sociológicas acaba de hacer publica (24-10-03) una encuesta en la que el 70% de los españoles dicen que los políticos se preocupan mas de sus intereses que de resolver los problemas de los ciudadanos.

La política es el arte de lo posible para hacerlo, honrada, competente y humanamente, realizable. Los responsables públicos y privados, los ciudadanos debemos hacer todo lo posible para que así sea; para hacer posible el buen gobierno, la transparencia y el juego limpio, mayorías gubernamentales honradas, competentes y rigurosas, y oposiciones que, de la misma manera, lleven a cabo un buen control y sepan ser alternativas.