La Bioética como faro (2): cuidémonos entre todos

Escribo tras haber leido "Médica de Garda". Publicado hace tiempo, mi lectura es reciente, casi cinco años después del inicio de la pandemia Covid. Pequeño libro de poemas de Begoña Graña, médica oncóloga y compañera en los caminos de la bioética y humanización del mundo sanitario. Impresionado por cómo ha sido capaz de expresar no sólo emociones y valores sino también hechos, datos objetivos, poéticamente. Hechos y valores unidos que ya han sido olvidados. Eso de "saldremos reforzados de esta pandemia". Siempre he creído que hay sustratos básicos para la supervivencia de los valores esenciales que para que no se pierdan es necesario buscarles periódicamente otras fórmulas de expresión, agotadas las fórmulas habituales de comunicación, para despertar la atención sobre los riesgos de la pérdida. La bioética, especialmente en sus inicios, supuso una nueva forma de comunicar, de llamar la atención sobre lo esencial en el cuidado de las personas que el progreso científico-tecnológico estaba haciendo olvidar. La bioética no era sólo eso, pero también eso. Y aquí la poesía como vehículo para recordar lo acontecido en la pandemia Covid con el objetivo de, ya en frío, volver a reflexionar.
Me cuesta destacar algún poema especial porque creo que ha conseguido crear una obra cohesionada y no una suma de poemas, pero voy a mencionar alguno (con su texto original entrecomillado), como siempre sesgado por mis recuerdos y vivencias de ese tiempo y el filtro de mi mirada bioética, para que sepan de lo que les hablo.
- "DECIR ADEUS. A Boa Morte e aquela que chega cuando toca... A pandemia fixo chegar a morte cando non tocaba". Lo más duro de la pandemia. Las muchas muertes "adelantadas". Inesperadas y muchas de ellas sin despedida, sin acompañamiento. A los pocos días de iniciarse el confinamiento el Consello de Bioética de Galicia (CBG) mostró su preocupación por las muertes en SOLEDAD. Bueno, como dice Begoña a través de su poesía, una soledad paliada por la mano de los sanitarios. No era lo mismo y no siempre fue posible. La bioética clínica no es una entelequia teórica sino que resuelve problemas concretos (o esa es mi experiencia y lo que he defendido). Pero es verdad que la bioética institucional no tiene siempre pretensión de ser funcional... pero, al menos a veces, debería serlo. En este caso ese documento del CBG facilitó que se empezara a permitir acceso a familiares a acompañar esos finales de vida.
- DESIGUALDAD y DEFENSA de la SANIDAD PÚBLICA: aparece subyacente en varios de los poemas pero destaco DISTOPÍA ATERRADORA y OS VULNERABLES, aludiendo a la necesidad de repensar modelos de cuidado. El enfrentamiento a la desigualdad estructural como necesario para entender el pasado y preparar el futuro (futuro en que ya llevamos tiempo aunque nos hayamos olvidado)
- OS ESENCIAIS INVISIBLES. Estoy de acuerdo con Begoña en destacar a las limpiadoras. He tenido siempre en el hospital una relación especial con ellas, fuera del tema pandemia. Agradezco que Begoña haya simbolizado en ellas la invisibilidad de trabajos y personas que también asumieron sus riesgos para que la atención y cuidados se pudieran llevar a cabo
- Termino con una de los últimos mensajes del libro: COIDÉMONOS entre todos.

Juan Antonio Garrido, médico y especialista en Bioética.