Noche de Paz, Noche de Guerra

No pude evitar que unas lágrimas se me derramasen por las mejillas al escuchar el villancico "Noche de Paz. Noche de Amor. Todo duerme alrededor...", puesto que no hay paz, ni amor, ni se puede dormir.

No hay más que ver lo que están haciendo los dirigentes de Hamás, Benjamín Netanyahu, Vladimir Putin, Donald Trump y tantos otros dictadores que por más de medio mundo están sembrando la guerra y el odio. Y el ruido de sus bombas impide dormir alrededor.

Y me pregunto: ¿en qué estará pensando Jesucristo al vernos celebrar el 2025 aniversario de su nacimiento en el pesebre de una cuadra con villancicos, turrones y champán, mientras en buena parte del mundo hay hambre, guerras, muertos y destrucción masiva?

¿Qué pensará al ver lo que están haciendo y diciendo estos malvados que, por derribar fronteras, por poder, egoísmo y vanidad han decidido arruinar la vida a media humanidad?

¿No se le revolvió el estómago al oír decir a Trump que "muchos países me besarán el culo" para llegar a acuerdos sobre la escandalosa subida de aranceles? Entonces... le pedí a Jesús que, ¡por favor!, haga un milagro para bajarles los humos a tantos desalmados que están incendiando el planeta.

Y esa noche soñé que Cristo, cabreado, dio un fuerte puñetazo en su mesa celestial gritando: "Ya está bien. Se acabó".

Y en ese momento... el ruido de una excavadora me despertó.