La cara más oculta de Pedófilos y Pederastas

Raro es el día en que no aparece en los telediarios algún nuevo caso de abuso sexual infantil. Internet no es un lugar peligroso, aunque la gran parte de los abusos estén relacionados con esta tecnológica, gracias a internet se han encontrado redes y foros que agrupan a este colectivo aparte de que se han creado asociaciones por toda España que se ocupan de los niños y de los adultos que en su día fueron víctimas y existen foros nacionales e internacionales que sirven de apoyo y de información para ellos. Los casos de pederastia son la punta del iceberg de un problema que ha existido siempre.
Ahora no es que existan más casos, lo que hay es más información para saber que sucede. Aproximadamente un 60% de los abusos existen en el entorno familiar, un 30% proceden de conocidos con acceso al menor (maestros, sacerdotes, amigos de la familia, etc...) y apenas un 10% se lleva a cabo por extraños.

En Internet existen varias páginas donde se agrupan los pederastas que consideran que al seducir a los menores para conseguir sexo con consentimiento, no son criminales, no están haciendo daño y que, representan un beneficio para preadolescentes y niños, que de otra manera tendrían que descubrir el sexo de otra forma, seguramente menos agradable. Esto supone un peligro social claro ya que pueden lograr que personas con tendencia hacia estas patologías mentales obtengan justificaciones que les permitan sobrepasar sus reservas morales dando "luz verde" a sus impulsos.

PERFIL DEL PEDÓFILO
Puede ser cualquiera, aunque lo normal es que sea un varón entre los 18-65 años de edad. Son curiosos que una vez y tal vez por casualidad les dio morbo y se adentraron en un foro donde había material ilegal y les gustó, la curiosidad les condujo a masturbarse y satisfacerse con dicho material, como suelen ser incapaces de mantener conversaciones o relaciones con mujeres se meten en su casa y comienzan a buscar formas alternativas de cumplir sus deseos, además dichos individuos suelen sentirse culpables y miserables por lo que hacen.

PERFIL DEL PEDERASTA
Estos tipos traspasan la barrera de la observación y el placer y lo trasladan al plano físico. Varón de entre 18-65 años y de clase media-alta. Pueden estar casados, tener hijos y poseer una respetable profesión. No les importa nada la edad del menor. No tienen moral ni ética y creen que lo que están haciendo es "normal" y una parte más de la sexualidad del ser humano. Un estudio de la Universidad de Maastricht (Holanda) detectó en el año 2000 que la acción de la serotonina -un neurotransmisor involucrado en la regulación de la conducta sexual- suele estar alterada en hombres pederastas. Los pederastas suelen ser personas inseguras, con poca autoestima e incapaces de afrontar una relación sexual en términos de igualdad, ante un bebé o un niño indefenso se encuentran en una situación de dominio absoluto en la que no sienten esta inseguridad.

SECUELAS EN LOS NIÑOS
En bebés, es improbable que queden ya que no recordarán lo que les sucedió. Cuando los niños tienen más de tres años ya tienen capacidad de recordar los abusos, pero no tienen por qué quedarle secuelas si reciben un tratamiento psicológico adecuado. También dependerá de la intensidad del abuso o del tiempo expuesto al mismo. La terapia consistirá en desculpabilizarlo ya que ha sufrido chantaje emocional y enseñarle que, lo que le sucedió no es una relación sexual, sino un abuso. Un gran número de abusadores fueron víctimas de abusos en su infancia.

¿CÓMO HABLAR CON LOS HIJOS DEL TEMA?
Se debe informar correctamente a los hijos, para que puedan protegerse. La edad ideal para empezar a hablarles es a partir de los 3-5 años, a los 7 años ya poseen el conocimiento de lo que está o no bien. Se le debe explicar quién puede y quién no puede mirarlo y tocarlo. Si alguien los quiere tocar, tienen que saber qué decirles para saber qué hacer en esa situación. Deben tener muy claro, que no tendrán ningún problema si cuentan que alguien los ha tocado. Se debe hablar con sencillez, claridad y verdad. Si tienes alguna duda, consulta con un profesional. Y sobre todo terminar la conversación aclarándole a tu hijo que siempre estarás ahí para protegerlo, cuidarlo y quererlo pase lo que pase.

La polémica está en la posibilidad de que un pederasta pueda reinsertarse en la sociedad. La mayoría de los expertos coinciden en que se trata de una posibilidad muy remota, no debamos oponernos a intentarlo aunque sea uno de cada cien el que “se cure”, significará que hay un depredador sexual menos en nuestra sociedad. No me opongo a que las leyes intenten reinsertarlos pero es inconcebible que se deje en libertad a quién va a volver a atentar contra los niños. Hay mucho de cronicidad en esta patología. ¿No será que debemos modificar las leyes?