Se nos va el verano, casi con somnolencia; perezoso llega noviembre con sus azules, rojos, naranjas... nos recuerda estamos en la plenitud del otoño, con su característico sonido a hojas secas caídas con insolencia alfombrando nuestros senderos.
Estación proclive a la melancolía, acompañado de la niebla que a veces cubre la ciudad, se adentra silenciosa aposentándose en nuestra alma.
Nuestros ríos aumentan su caudal hídrico, su sonido fuerte, persistente, oculto a veces entre el follaje, se hace oír demostrando que, generoso desbordará su cauce y fertilizara nuestros campos que, en primavera, brotarán exuberantes.

En nuestra perspectiva cultural ha adquirido una cantidad infinita de significados, muchos de ellos asociados a los ciclos agrícolas, de los que a menudo nos olvidamos y desvinculamos de su origen.
Sonidos nuevos, luces suaves, atardeceres cálidos, si cabe melancólicos, nos hacen pensar en tiempos pretéritos que, cual golondrinas migratorias, no volverán.
En ese ambiente intimista se celebró en el Sporting Club Casino herculino la cena dedicada al magosto. En su sede ubicada en la varias veces centenaria Calle Real se reunieron buen número de socios y amigos, disfrutando de una muy sabrosa cena ofrecida por el personal de hostelería del Club. Amenizada por el trio "Nostalgia" interpretando música muy del agrado de los asistentes, en un descanso tomó la palabra el presidente Juan José Medin; se dirigió a los presentes agradeciéndole su asistencia e informándoles de los diversos Actos que se llevarán a cabo durante estos últimos meses del año, tanto en la Calle Real como en las instalaciones de la Zapateira, conciertos, celebraciones navideñas, etc. Como es costumbre, se llevó a cabo un sorteo de regalos muy bien acogido por los asistentes, el animado baile finalizó, a altas horas de la madrugada.
Desde GALICIA DIGITAL les deseamos a todos un feliz Samain.