La X y la Cruz

Leo la opinión del periodista y admirado compañero Julio Giz. En sus líneas, bajo el título 'Procesión presidencial', y a raíz de la participación del Presidente de la Diputación de Lugo en la procesión de S. Bartolo en Riotorto, Julio reflexiona sobre la actual convivencia de ideas socialistas y nacionalistas con la Iglesia Católica.

Piensa el articulista que dicho acto es impactante desde el punto de vista político-religioso. Coincido al cien por cien con el contenido íntegro y con dicha reflexión, y ahondaría en ella. Es el momento de poner las cartas sobre la mesa.

Claro que muchos socialistas y nacionalistas creen, por ello ninguna formación política puede atribuirse la exclusiva sobre los católicos. El ideal político es perfectamente compatible con el religioso, nadie, y repito nadie, puede excluir a los demás de su credo porque no coincida con su vara de medir.

Los creyentes coincidimos en que Cristo escogió entre mujeres y hombres de bien para sentarse a su vera; ni nacionalistas, ni populares, ni socialistas. ¿Por qué dos milenios después hay quien insiste en excluir? Sabemos que la Iglesia, afortunadamente en mi opinión, ha aumentado sus ingresos a través del IRPF, hemos visto carteles por toda España solicitando la X en la casilla correspondiente. ¿Y alguien puede afirmar que ningún socialista la ha marcado, que ningún socialista es católico? Porque yo puedo responder que sí a ambas preguntas, y atreverme a multiplicar mi respuesta por cientos de miles sin miedo a equivocarme.