Quisicosas (V)

Se va a dilucidar la sede de las olimpiadas del 2016.

Yo no sé si es bueno o no que la olimpiada de 2016 se adjudique a Madrid, en esta época de crisis, ignoro las consecuencias que ello puede comportar.

Lo que nos cuentan los políticos para mí no es nada fiable en absoluto porque que un político diga una verdad es más difícil que pase un rico por el ojo de la aguja.

Por tanto no sé si, en este momento, es bueno o no obtener la nominación.

En contra, como argumentos fundados, existe la concesión de las olimpiadas de 2012 a Londres, mismo continente y alrededor de 2000 Kms. de distancia.

Además se anda solicitando la concesión de la fase final de la Eurocopa.

A Chicago no es fácil porque es de imaginar que a los americanos no les interesará al haber dispuesto hace pocos años de otra en Atlanta.

A Tokio, le ocurre otro tanto como a Madrid. Acaba de celebrarse la anterior en China y no parece lógico que se repita en Continente.

La lógica, la coherencia se inclina a la concesión del Evento a Río de Xaneiro. Nunca hubo, que yo sepa ninguna olimpiada en Sudamérica y en la expresión incluyo cualquier país al sur de Río Grande.

Se arguye que a Brasil le ha sido adjudicado el Campeonato del Mundo de Fútbol del 2014 si, como se espera, se celebra el 2010 en Sudáfrica.

Pero en Brasil, donde se celebró el Campeonato anterior, en junio de 1950, el fútbol garantiza llenos absolutos en todos los estadios.

Otra cosa serán las infraestructuras de las olimpiadas. Mis recuerdos de aquel País-Continente, aunque la realización de los juegos se celebre en Río, me dicen que sus infraestructuras y comunicaciones había que efectuarlas en avión porque las vías terrestres y ferroviarias eran netamente deficitarias y Río sólo, creo que no abastece a una olimpiada. Pero faltan siete años para el evento, la Amazonía ofrece muchos recursos y aunque la corrupción supongo seguirá campando por sus respetos, los gobernantes sindicalistas se reconvierten con facilidad a las tentaciones capitalistas y si la Expo de Sevilla creó una denominación económica jocosa: “el pellón”, allí se puede crear el vaya Vd. a saber pues de reducción de moneda y cambio de nombre saben un montón.

Por tanto, a falta de sorpresas mayores, parece aceptable la idea de que Rio se llevará el gato al agua salvo que nuestro Ministro de Deportes haya llegado a un fraternal y civilizado acuerdo con Lula para traérsela en agradecimiento, al Alcalde de Madrid. Los votos se los repartirán Regidor y Ministro como buenos y solidarios amigos.

Dada la fecha, es muy fácil que me haya ido a hacer el viaje sin retorno, antes, por lo que nadie me tache de opositor a la concesión de la Olimpiada. No me enteraré de su celebración.