El sábado 25 de octubre a 18:30 horas se inaugura la exposición 'Cuentacuentos' de la reconocida artista plástica Natalia Tomás Segovia, en la Galería Espacio 75 Art Gallery, calle Pilar de Zaragoza, 58.

La muestra estará abierta al publico hasta el 16 de noviembre de 2025. Horarios: de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:3;. Sábados de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:30 y domingos de 12:00 a 14:00; Cerrado los lunes y las tardes de jueves y domingo.
«CUENTACUENTOS, la exposición que no fue»
Hablar de una exposición que gira en torno a las exposiciones que no llegaron a ser, resulta, en sí mismo, una paradoja. Esta muestra se erige como una oda a la dificultad creativa, a la crisis artística e incluso vital que atraviesa todo proceso genuinamente expresivo. En este acto de mostrar lo que no se mostró, Natalia nos invita a habitar el umbral entre lo que pudo ser y lo que, por su propia resistencia, se convierte en obra.
En el universo de Natalia (Albacete 1985) todo opera bajo una lógica distinta, casi mágica. Su rareza, entendida en su acepción más luminosa, no es una excentricidad, sino una cualidad que señala lo excepcional, lo irrepetible; lo raro, en su caso, es sinónimo de una autenticidad radical.
En esta su segunda exposición individual en Espacio75, las novias que en su momento la hicieron tan conocida y su necesidad de hablar de temas socialmente comprometidos también están presentes, pero con un significado diferente.
Natalia es una artista que escapa a las taxonomías. No puede ser contenida en un solo movimiento, ni definida por un estilo pictórico concreto. Ella es, en sí misma, una forma de arte. Su vida y su obra se entrelazan con tal generosidad que resulta imposible trazar una frontera entre ambas. Todo en ella es relativo y sin embargo profundamente verdadero.
Su pintura, tan contemporánea, parece provenir de otro tiempo: como si tuviera cien años hace doscientos. Pero si se le arrebatara esa capacidad, seguiría creando. Porque Natalia no depende de un medio; ella transita con naturalidad entre lenguajes. Ya lo demostró con «Reset», donde desplegó una narrativa audiovisual de gran potencia, y lo confirma en sus textos, donde la palabra se convierte en otra forma de trazo.

No se trata únicamente de su dominio técnico, que lo tiene, ni de su inagotable caudal de ideas, que lo es, ni siquiera de su capacidad para sorprendernos una y otra vez desde un género como el retrato, que ha sido históricamente considerado hermético, o más difícil por su gran peso estético. Lo que verdaderamente conmueve en su trabajo es la entrega absoluta con la que vive y crea. Natalia pinta como quien intenta retener la vida que se le escapa entre los dedos. Vive tanto, y de tantas formas, que ha devenido en narradora excepcional: una cuentacuentos cuya autoridad nace de la experiencia vivida, de la capacidad de dotar de verosimilitud a lo que narra porque lo ha sentido en carne propia.
Esta exposición no es un compendio de obras, sino un testimonio de procesos; no es un cierre, sino una apertura; no es una respuesta, sino una pregunta sostenida.
Y en ese gesto, Natalia nos recuerda que el arte no siempre necesita llegar a destino para ser profundamente transformador. Y no es lo que en Espacio75 esperábamos poder mostrar, es mucho más. Esperamos que pueda visitarnos y conocer esta nueva producción.
Por Gema Guaylupo.