La primera campaña electoral tecnológica gallega

La utilización de las nuevas tecnologías en las campañas electorales, resulta cada vez más estratégica en la planificación que los partidos políticos realizan. La aplicación política de las nuevas tecnologías en las elecciones estadounidenses que encumbraron a Barack Obama a la Presidencia, fue decisiva y lo empieza a ser desde entonces en todas las campañas electorales.

Dos son los instrumentos tecnológicos fundamentales que se usan: internet y el teléfono móvil, y ambos tienen dos virtudes sin parangón electoral: llegan a las masas y son muy baratos. Resulta indiscutible que internet, y más concretamente la denominada tecnología social, y los mensajes telefónicos de texto, tienen en la actualidad un efecto político, electoral y movilizador decisivo.

Las nuevas tecnologías resultaron vitales a Barack Obama para ser elegido candidato por el partido Demócrata. Su base de datos de correos electrónicos de Texas informó con un solo clic a 104.000 tejanos para crear la red social de Obama, conocida como MyBO. La campaña de Obama podía lanzar mensajes y dar órdenes a los voluntarios registrados con un esfuerzo mínimo y una eficacia máxima. Las bases de datos podían discriminar y entregar listados de voluntarios por localidades geográficas, y juntar gente para la actividad electoral en cada lugar, incluyendo preparar a los votantes sobre los procedimientos del voto, buscar a 100 personas del vecindario para que fueran a votar y visitar a 40 personas que estuvieran indecisos en su barrio. La base de datos de teléfonos móviles de Obama tenía en las primarias alrededor de 20.000 voluntarios texanos dispuestos a movilizarse con un simple mensaje de texto telefónico.

Y, quizás, lo más importante era que el candidato Demócrata lograba recaudar dinero para la campaña a través de internet, hasta el punto de que rompió todos los récords de recaudación en la política americana, con 55 millones de dólares en un mes. Internet le dio al equipo electoral de Obama la capacidad instantánea de financiar, controlar y dirigir la campaña electoral desde la red. Las herramientas informáticas fueron esenciales para recabar dinero, organizar actos y distribuir mensajes. Las herramientas telefónicas lo fueron para enviar mensajes de texto, hacer marketing telefónico y movilizar a los electores. Obama se convirtió en referente de los nuevos medios y su página web recibió más visitas que las de la competencia, pero su verdadero dominio fue en las redes sociales MySpace, Facebook y Twitter.

La campaña de Barack Obama dominó los nuevos medios tecnológicos y supo entender que las redes sociales habían madurado. Por supuesto que todos los candidatos usaron internet como instrumento electoral. Pero el equipo de Obama puso la tecnología en el centro de su campaña, incluyendo al joven millonario de 24 años Chris Hugues, fundador de Facebook. En el edificio de Boston denominado Blue State Digital el equipo de campaña de Barack Obama y el Comité Nacional Democrático dirigían a un grupo de 20 expertos informáticos y programadores que ejecutaron la estrategia tecnológica electoral con criterios de vanguardia y medios de última generación, sin cuyo trabajo nada hubiera sido igual.

En las pasadas elecciones autonómicas gallegas en todas las sedes de campaña y en las agencias de publicidad de los partidos, había un equipo responsable de gestionar las nuevas tecnologías. Todos los partidos hicieron ingentes esfuerzos, para por primera vez de forma efectiva definir estrategias de uso de las nuevas tecnologías: crearon renovadas páginas webs de los candidatos, de las organizaciones políticas y de las entidades afines, crearon televisiones propias para internet, organizaron redes sociales, configuraron redes de blogs, usaron las bases de datos de correos electrónicos y movilizaron sus estructuras organizativas y a sus afiliados a través del teléfono móvil.

Quizás por reflejo e influencia de las recientes elecciones presidenciales en los Estados Unidos, salvando las enormes distancias geográficas, políticas y culturales, los gallegos hemos asistido a nuestra primera campaña electoral tecnológica y con claros tintes globalizadores. En Galicia todos los candidatos usaron internet como instrumento electoral, pero lo cierto es que el uso más eficaz y eficiente de este recurso lo realizó el partido vencedor, que previamente había definido las nuevas tecnologías como un elemento estratégico de la campaña electoral, y no sólo como un mero medio de inserción publicitaria.

Gracias a la red, los mensajes estratégicos de la campaña gallega han llegado a un relevante número de electores. La tecnología ha entrado en la vida política y en los partidos políticos de Galicia, y ello sin duda configura una nueva forma de hacer política y de hacer las campañas electorales.