Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Escombreras industriales (1)

Espiño Meilán, José Manuel - domingo, 07 de septiembre de 2025
Cuando la responsabilidad nadie la asume

Dedicado a los hermosos dragos de la zona industrial de Salinetas por su tenaz resistencia a morir
-aún así, van sucumbiendo uno tras otro-, ante la vergüenza, la desidia y la pasividad de todos.

Sitúo el lugar: Urbanización industrial de Salinetas en el municipio de Telde.
Delimito el lugar: La autovía GC-1 al oeste, la costa teldense al término de la urbanización de Salinetas y el muelle del mismo nombre por el este, el cauce y la desembocadura del barranco de Silva por el sur y cerrando su superficie, el barranco de Sacateclas en orientación norte. Escombreras industriales (1)
Un grupo de calles dedicadas a dignas profesiones, aunque indigno sea el trato que se les da cuando varias de ellas se encuentran llenas de residuos y basuras. Encofrador, Ganadero, Pintor, Carpintero, Tornero, Electricista, Albañil, Labrador, Aparejador, Arquitecto, Físico son vías que permiten la camunicación rodada y peatonal dentro de uno de los polígonos industriales con mayor pujanza y antigüedad del municipio.
Da pena y vergüenza ajena cuando observamos que al abandono, desidia y falta de escrúpulos de las personas que depositan ilegalmente sus residuos aquí, objetos voluminosos de sus viviendas: muebles, colchones, neveras, tazas sanitarias, junto a los que comenten la misma ilegalidad con residuos procedentes de carpinterías, talleres mecánicos, otras industrias y reformas de construcción, todos ellos espabilados caraduras que aprovechando la nocturnidad y la falta de vigilancia, abandonan los restos y residuos que deberían ser llevados a un Punto Limpio o un centro de tratamiento de residuos específico: pales, sacos de escombros, restos de pinturas, restos de cristalerías, de maderas, residuos mecánicos, aceites y ruedas de coches,…
Las calles Labrador, Encofrador y Aparejador son las que presentan mayor cantidad de basuras acumuladas y en el caso de las dos últimas a ambos lados de la vía.
Da coraje y vergüenza cuando a esa suciedad, basura y escombros se une el abandono más absoluto de los árboles que, presentes en el polígono, aún siguen vivos. La plantación que en su día se hizo con Casuarinas, conocidos más como pinos marítimos, reverdeció la zona industrial, pero eso fue pasado y ya hay calles donde todos fueron talados, quedando sus alcorques vacíos.
Los que siguen en pie, algunos con buen porte y altura, desde hace años no reciben cuidado alguno. Ni se podan, ni se retiran sus ramas secas, ni hay mantenimiento ni riego. La única aportación de agua es la que les brinda el cielo cuando llueve. Abandonados a su suerte, por lo visto el interés estriba en esperar a que se sequen para cortarlos. La calle Carpintero es un buen ejemplo de la falta de limpieza de restos orgánicos en los pinos marítimos y así observamos como las hojas caídas por sequía o reposición natural, alfombran la acera, al pie del árbol. El abandono es tal que al mantenerse sin limpieza todos los pies de los troncos pues se observa una indigna acumulación de hojarasca, favorece una imagen de abandono tal que propicia que personas desaprensivas depositen en estos vertederos naturales, sus basuras, cartones y plásticos.
Y así como denunciamos a los incívicos que dejan sus residuos en las calles de este polígono, no quiero dejar de señalar el escaso sentido de responsabilidad que manifiestan tanto la Asociación de Empresarios que tiene el control y gestión de estos espacios comunes dentro del polígono industrial como la falta de rigor y exigencia que tiene obligación de ejercer el grupo de gobierno municipal, pues con su dejadez hace que esto parezca un territorio sin ley, que encontremos un caos manifiesto en sus calles. Es inconcebible que haya que abandonar las aceras para caminar y aventurarse por la calzada en las calles Encofrador, Aparejador, Carpintero…-, dando la idea, con todo ello, de mostrar, autoridades y empresarios, un desinterés absoluto.
Vergüenza ajena provoca el caminar, correr, hacer deporte, pasear en bici por estas calles y tener que abandonar las aceras los peatones, los senderistas por la acumulación de basuras, por el riesgo que supone el encuentro con residuos voluminosos, con las ramas secas de árboles muertos, ratas al anochecer…
Busco en la prensa local y en la provincial, pues no puedo creer que sea el único que se ha dado cuenta de tanto abandono, de unas imágenes que asociamos con las que vemos en algún informativo o en las redes sociales propias de zonas marginales de países sudamericanos, africanos o asiáticos, pero que nunca asociaríamos como propias de ciudades y lugares donde el dinero llega a manos llenas -Canarias es Europa-, pero o no se gestiona bien o se despilfarra con la más absoluta negligencia e impunidad.
Y así en varios blogs del tipo: teldehabla.blogspot.com., en medios de radio y prensa escrita tipo Onda Guanche, Telde actualidad, Canarias7, La Provincia, en vídeos colgados en Youtube... se hace eco de esta vergüenza.
Las imágenes que acompañan este artículo hablan por sí solas.
El coche quemado que observan, lleva meses ahí, en la esquina de dos calles principales de este polígono industrial (De Parque Empresarial tiene poco aunque así lo denominen, pues si somos puristas del lenguaje y acudimos al diccionario de la Real Academia Española, las tres acepciones de parque se refieren a espacios verdes y aquí lo poco que queda -zona de los dragos-, la están dejando morir.
Al utilizar este término, es la misma vergüenza e indignación que siento cuando leo "Parque Marítimo de Jinamar", bautizando así a una zona comercial sin ninguna concesión al término parque, que nada tiene que ver con el verdadero Parque Marítimo que hace varias décadas soñamos dos amigos para toda esta zona costera de Jinámar.
Aquí, en el polígono industrial, colchones, sofás, lavadoras, pales, ruedas viejas, muebles, sacos de escombros... siguen abandonados sobre sus aceras.
¿Pero qué esta pasando?. ¿Acaso nadie tiene vergüenza, honestidad política y empresarial para tomar medidas?
De nada me sirve la simpleza de las respuestas dadas en alguno de estos medios por parte de los responsables.
De la Asociación de Empresarios, manifestando que necesitan ayuda, pues no es cuestión de coger diez o más camiones de basura sin más. Es necesario, porque así lo recoge la normativa insular y municipal, separar los residuos existentes, según su tipología para su posterior reciclado.
Escombreras industriales (1) Del ayuntamiento porque, desconociendo la ley que sí les hace responsables, manifiestan que de ellos no es la responsabilidad, pero que si necesita ayuda la asociación empresarial, están dispuestos a proporcionársela.
Del Cabildo ya ni hablamos, por lo vista están muy ocupados con la curiosa definición que tienen de Ecoisla: más hoteles, más turismo, más depredación del suelo agrícola, más presión sobre los espacios naturales…, es decir, más de lo mismo, y no pueden pararse a analizar y tratar menudencias municipales como ésta.
Y así, pasándose la pelota al puro estilo nacional que ha permitido y sigue permitiendo que el volcán de la Palma tenga aún damnificados que aún no han podido restablecer sus vidas a través de una vivienda digna, que miles de ciudadanos, afectados por la Dana Valenciana sigan manifestándose ante el abandono y la falta de gestión para evitar en un futuro otra riada como ésta a pesar de que los medios lo silencien y lo callen, que los representantes públicos tengan la osadía de banalizar los peores incendios registrados en la historia de España donde, al parece nadie es culpable, pero el mismo territorio donde, gobierno tras gobierno, han desmantelado en las últimas décadas una buena parte de los servicios contraincendios reduciendo sus partidas presupuestarias, que no se haya dado respuesta, ni se le dará a la pequeña Dana teldense de marzo, una riada que hizo daño y reveló donde están las debilidades de nuestros barrancos, descubriendo dos vergüenzas inaceptables: una, la mayoría de los cauces públicos están ocupados por construcciones ilegales, tanto públicas como privadas, y dos, no existe vigilancia alguna sobre los cauces, a pesar de que sí existen responsables, políticos y funcionariales que cobran, mes a mes, por realizar con eficacia tales funciones.
No es cuestión de fondos públicos. Los gobernantes se llena la boca afirmando que nunca se recaudó tanto dinero en España. No les falta frazón, son datos del ministerio de Hacienda, pero el dinero no llega a lo que es esencial, prioritario. Es inaceptable que millones de euros se dedican a crear leyes que no se aplican. No necesitan indagar, esperen un poco y tendrán algunos ejemplos de leyes creadas para tratar la mejora en la gestión de los residuos y no se aplican.
Hay un preocupante problema de raíz, desde los órganos de gobierno, no se trata de dar respuesta a la problemática creada, se trata de evadirla, disimularla, esconderla, ningunearla, banalizarla…, se trata de adormecer a los ciudadanos, de engañarlos, de falsearles la información y para conseguirlo, entonces sí que existen fondos y se invierten millones de euros en comprar conciencias, firmas periodísticas, medios de comunicación, en publicitar mentiras, en decir qué bien lo hacen unos y otros, sean del color que sean.
Claro que existen leyes para aplicar. Claro que el ayuntamiento puede exigir una limpieza urgente a la Asociación industrial de Salinetas, como a las restantes Asociaciones de polígonos industriales del municipio, pero no lo hace.
Pero no sólo puede, es que tienen la obligación de hacerlo, porque se trata de suelo municipal, ya sea público o privado, y la gestión global de los residuos le corresponde a la corporación.
¿No es cierto que si un particular en su solar, privado, acumula basuras, escombros y residuos varios que dañan el subsuelo, la atmósfera, deterioran el paisaje y afean el territorio, el ayuntamiento tiene capacidad sancionadora?
Existen leyes que obligan a poner en conocimiento la agresión cometida, a supervisar su corrección y a sancinar si fuese necesario. Sólo tengo que señalar un par de ellas, aunque dudo que los responsables las lean.
La Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección del Medioambiente y de los Espacios Públicos, en relación con su limpieza y gestión de sus residuos, aprobada el 27 de octubre de 2022 recoge todo ello con meridiana claridad.
Solo traigo como modelo de ineficiencia y del incumplimiento sistemático de dicha Ordenanza, el artículo 3, titulado: Competencias locales.
En su apartado segundo, leo literalemente: 2. Corresponde al Ayuntamiento de Telde la potestad de vigilancia e inspección y la potestad sancionadora en el ámbito de sus competencias.
Si el ámbito es municipal, tal y como coge el artículado anterior, ¿qué sucede que no se ha ejercido sanción alguna sobre esta zona privada industrial, pero sujeta a La Ordenanza municipal?
En el articulo 5º, titulado: “Responsabilidad por daños causados” leo, en su apartado 1. “Con independencia de la sanción económica que se pueda imponer mediante el oportuno procedimiento sancionador contra aquellas personas físicas o jurídicas que incumplan lo preceptuado en esta Ordenanza, el Ayuntamiento de Telde exigirá, en su caso, al causante de un deterioro la reparación de los daños causados”.
Pues bien, la vigente Ordenanza cuenta con cuarenta y cinco páginas donde se explicita la gestión y tratamiento de cada residuo. Si no cumplimos la primera premisa, que es la retirada de las vías públicas, de los barrancos y de los espacios libres los residuos observados, ¿qué podemos esperar sobre el cumplimiento del resto?
Esta ley es esencial y no sería necesaria ninguna otra ley, sin embargo, en este país dado a generar leyes que luego no se cumplen -pienso sin ir más lejos en la Ley la gestión de los Espacios Naturales de Canarias-, les acercaré algunas más:
- Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados donde se establece el marco normativo para la gestión de residuos en España, incluyendo Telde, y promoviendo la prevención, reducción y reciclaje de residuos.
- Normativa autonómica, la Ley 8/1991 de protección del medio ambiente de Canarias, complementa las directrices estatales y establece regulaciones específicas para la gestión de residuos en el archipiélago.
- Directiva Europea 2008/98/CE sobre residuos, directiva que influye en la legislación local, estableciendo principios como la jerarquía de gestión de residuos y la promoción de la economía circular.
Hay más pero buscarlas me aburre por considerarlo una inutilidad.
En este país, y Telde es un reflejo de ello, el pasotismo, algunos le llaman buenismo, se ha instalado como un cáncer. Se aplica una especie, como dicen los franceses de laissez faire, laissez passer -dejen hacer, dejen pasar-, y cuando nadie extirpa las células dañinas de un tumor, éste se propaga y el cuerpo muere, la sociedad enferma y muere. Nada más que decir.
Dice el dicho: “Entre todos la mataron y ella sóla se murió” -una especie de sentencia que viene como anillo al dedo para explicar tanto abandono, tanta actitud negligente, tanta desidia, tanta vergüenza.
Cuando el abandono es mayúsculo, y este es el caso, no es necesario ni siquiera entrar en el polígono industrial. La vía de circunvalación que une la GC-1 con la zona costera de Salinetas y otras playas de Telde, presenta una lamentable imagen. El rabo de gato ha colonizado ambas márgenes de las vías, desarrollándose con enorme fuerza, sin que nadie durante meses le haya puesto freno. Esto ha llevado a la planta invasora a gozar de una estupenda floración y poder generar millones de semillas que se han esparcido con el viento sin problema alguno, permitiéndole garantizar la colonización de toda la costa, algo que la planta ha llevado a cabo sin descanso. Pero no sólo eso, sino que su presencia ocultando por completo la línea de las aceras e invadiendo parte del carril derecho, genera un peligro continuo al tráfico rodado. Además, su parte aérea ahora totalmente seca, se ha convertido en un potencial vector de propagación del fuego -así me lo han manifestado vecinos de la zona cuando me los encuentro caminando por esta ví. Un vector de fuego -dicen-, que encontraría un campo propicio para propagarse en tantas hojas secas como hay, de palmeras canarias, palmeras que languidecen, están en las últimas y mueren no sólo en la margen derecha de la carretera sino por todo el borde de la urbanización industrial que limita con el barranco de Silva donde más del cincuenta por ciento de las que había se han secado ya.
Y ahí vuelve a rodar la pelota, unos dicen que quienes deben cuidar estas plantas es el cabildo, otros dicen que el ayuntamiento y otros que los empresarios de la zona industrial, pero lo cierto es que ninguno las cuida, ninguno tiene el más mínimo interés en tomar acción por las plantas ni para mantenerlas, limpiarlas, regarlas y cuidarlas ni para exigir el cuidado y ,mantenimiento a quien le corresponda.
En la línea de caos y muerte que supone tanto abandono, se une el abandono de las rotondas cercanas a la autovía GC-1 a la entrada al vial costero.
Y así, la primera que nos encontramos al salir del túnel, rotonda que lucía un hermoso césped durante muchos años y que, gracias a él, permitía el desarrollo de un grupo de araucarias en buen estado, planta ornamental, introducida es cierto, pero un árbol muy agradecido pues se desarrolla muy bien con pocos cuidados, ha desaparecido. Sí, sí, como lo están leyendo.
En un momento dado, muy reciente, no sabemos quién fue el responsable, sin duda un arboricida, ha dado la orden de cortar drásticamente el suministro de agua y dejar secar la zona verde. Dejarla secar ha traído efectos colaterales, pues a la muerte del césped se unió la de todas las araucarias aqque presentan sus largos tallos secos y las ramas secas quedando sólo algún ápice presto a morir. Las araucarias eran árboles dignos de respeto, y más por aquellos que, a pesar de sus cargos, jamás plataron uno.
No sólo perdimos la bella imagen de algo verde en una zona ocre, sucia y abandonada -observen las laderas del barranco Sacateclas que discurre junto al vial-, sino condenamos a muerte toda una fauna invertebrada y vertebrada asociada. Ya el cercano y próximo otoño no veremos pastorear la docena de garcillas bueyeras que buscaban insectos en esta zona cespitosa.
Por favor, dos ruegos manifiesto:
Primero: Dejen de cortar árboles y planten algunos. Parece ser que los diez mil metros cuadrados de terreno público que estaban previstos para reforestar, entre la rotonda del barco de Melenara y el cruce, van a ser dedicados a aparcamientos. Es decir, no se limpió porque era una vergüenza como estaba la zona, se limpió para poder aparcar. Increíble, una idea lamentable.
Segundo: Tomen las riendas de la situación en la urbanización industrial. La imagen que da el municipio y la que da por su responsabilidad el grupo de gobierno, no es la que se merece la ciudadanía teldense y grancanaria.

José Manuel Espiño Meilán, amante de los caminos y de la vida. Escritor y educador ambiental.
Espiño Meilán, José Manuel
Espiño Meilán, José Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
HOMENAXES EGERIA
PUBLICACIONES