La subcultura de la ignorancia conduce al odio
Mosquera Mata, Pablo A. - martes, 26 de agosto de 2025
Comunidad de vecinos. Ejemplo simple de una pequeña sociedad civil. 36 convecinos con diversas procedencias, conocimientos, intereses y conductas. Sirven para el análisis sociológico. El "mando" lo comparte algún vecino más osado y violento. La administradora de la finca que se coloca por método siempre del lado más numeroso en las asambleas. Ese lugar que la Ley de la Propiedad Horizontal convierte en sumatorios asamblearios y adjudica coeficientes que sólo sirven para cargar con graves desequilibrios los gastos del edificio. En las comunidades de vecinos, los enfrentamientos graves pueden surgir por diversas razones, a menudo relacionadas con la convivencia y el uso de zonas comunes. Algunos ejemplos incluyen ruidos molestos, problemas con el uso de espacios compartidos, impago de cuotas, o conflictos derivados de reformas y obras. También pueden surgir por desacuerdos en la gestión de la comunidad, la aplicación de normas internas, o incluso conflictos personales entre vecinos.
Echémosle imaginación. Tres comunidades para tres portales. En el más poblado residía lo que podemos denominar la banda del Cuasimodo. Fueron los encargados de gobernar las obras para mantenimiento del edificio con sospechosas facturas que una auditoría profesional describió como irregular, y que hasta un informe de fiscalía también lo hizo, pero sin señalar que preceptos legales habían sido vulnerados. Con lo que las víctimas del desaguisado quedamos indefensa y la banda -cuasimodo, adeptos, administradora y empresa de reparaciones- tan contentos o incluso crecidos para volver a repetir las hazañas. Saben que tienen mayoría de presentes. Saben que pagan menos. Saben que los derechos quedan subordinados a las votaciones y aplausos direccionales.
Y así el conflicto crece en conductas que son resueltas en asamblea a estilo factoría aluminera. Hasta sube la metodología. Se trata de emular a las Cortes - palabras usadas por un funcionario jubilado que actúa de presidenciable- acallando a quien exige respeto, solución para unas humedades procedentes de terraza, insultando a diestro y siniestro para lograr que solo asistan a las reuniones ordinarias y extraordinarias los leales al régimen que imponen los "cruzados".
Tales acontecimientos tienen varias derivadas. La mala fama de la comunidad. La injusta repartición de las cargas económicas. La chulería de la administradora que llega a presumir de como a ella ninguna comunidad se le subleva. La huida de algún vecino que vende su propiedad como salida del laberinto. Y... la espiral de violencia pues a todo hay quien sabe oponer resistencia para la defensa de su honor, imagen y derechos.
A pesar de recurrir al Instituto del Consumidor. A pesar de recurrir al defensor del pueblo. A pesar de recurrir a órganos colegiados que deben velar por la deontología de ciertas profesiones. No hay interés por intervenir y dejan que la bola del enfrentamiento crezca y obligarán al viejo sistema de que el que se sienta violentado decida actuar por su cuenta en dos espacios. No pagando las cargas que considere injustas. Pidiendo explicaciones en el corto espacio de persona a persona sobre las faltas de respeto y los insultos. Y es que hay todavía ciudadanos con capacidad para resolver individualmente las faltas de respeto y las bravatas tabernarias, hasta si es necesario por la fuerza.

Mosquera Mata, Pablo A.
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