La peor política

La Sanidad, la educación, el empleo, la vivienda, el medio ambiente, la calidad de vida..., son algunos de los asuntos que nos preocupa a la mayoría de mortales, cada día. Lo que más nos desagrada, sin duda alguna, son las luchas políticas, las mentiras y los bulos en que se han instalado algunas formaciones políticas en los últimos tiempos. No todo vale en política, como en la vida misma tiene que haber unos principios y credibilidad.

A raíz de los incendios que están ennegreciendo nuestros montes, ensangrentando a los animales salvajes y dejando sin alimento natural al resto, surgen nuevamente polémicas estériles que únicamente se entienden en el plano electoral. La derecha política gallega ya ha perdido el norte, desde hace tiempo, que se acrecienta cada día. No puede ser que carezcan de una política activa de prevención, desarrollo y gestión de los montes y luego pidan responsabilidades a otras Administraciones Públicas como pueden ser los Concellos, el Gobierno del Estado o a la propia Unión Europea.

Galicia se ha quemado y continúa, mientras las condiciones metereológicas no cambien. Los bomberos forestales y comarcales así como los miembros de protección civil y los brigadistas no paran de trabajar, en apagar los fuegos, a pesar de que son maltratos por parte de la Xunta de Galicia. Tienen unas condiciones laborales precarias, retribuciones inadecuadas y una carencia de material evidente. Las huelgas son sus únicos medios de presión y, en demasiadas ocasiones, los gobernantes autonómicos hacen caso omiso tachándolos de artimañas políticas, como si ellos no vivieran de la política, la peor política.