Cada vez son más los gallegos que eligen Málaga como destino para desconectar unos días, reencontrarse con la familia o simplemente cambiar el chip. Con vuelos directos desde Santiago, Vigo o A Coruña, la Costa del Sol se ha vuelto más accesible que nunca. Pero para que el viaje vaya rodado desde el primer momento, conviene tener en cuenta algunos detalles prácticos que muchos suelen pasar por alto.
Lo primero, como cabe suponer, es elegir el vuelo que mejor se ajuste a los horarios y necesidades. Las conexiones entre Galicia y Málaga han mejorado bastante, pero no por eso conviene confiarse y es mejor reservar con antelación, ya que ayudará a conseguir mejores precios evitando, a su vez, quedarse sin plaza justo cuando más se necesite.
Si vas al aeropuerto en coche, otro punto clave es saber dónde lo vas a dejar. Aunque parezca un tema menor, elegir bien un
aparcamiento aeropuerto Málaga puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza. Algunos están lejos y requieren lanzadera; otros, más cercanos, ofrecen vigilancia 24 h y tarifas por días que salen a cuenta si vas a estar fuera una semana o más. Hay incluso opciones cubiertas, por si el coche no lleva bien eso de estar al sol varios días seguidos.
En definitiva, es lógico pensar que cuanto más organizado esté el inicio del viaje, más tranquilo se llega a destino, porque nadie quiere empezar las vacaciones con el agobio de dar vueltas buscando sitio o llegando tarde a la puerta de embarque.
No metas la chaqueta en la maleta... déjala en casa
Un clásico de quien viaja del norte al sur es no calcular bien el cambio de temperatura. Aquí en Galicia, podemos estar a 18 grados en pleno julio, pero en Málaga, ese mismo día, están rozando los 35 a la sombra.
Ropa ligera, protección solar y gafas de sol son imprescindibles. También calzado cómodo si vas a patear el centro, que lo merece, sin olvidar una botella reutilizable para llevar agua contigo, porque se suda y mucho. Si viajas con niños o mayores, doble cuidado, aumentar la hidratación y buscar la sombra, siempre.
Una lista de cosas útiles antes de salir también puede ayudar: cargador, documentación, billetes impresos o digitales, y algo de efectivo, que nunca está de más. Son cosas que parecen obvias... y por eso mismo, las olvidas.
Qué pasa cuando aterrizas
Una vez en el aeropuerto de Málaga, toca decidir cómo te vas a mover. Si tu plan es visitar solo la ciudad, el bus o el tren hasta el centro pueden servir. Pero si piensas recorrer la costa, visitar a familia o moverte a tu ritmo, tener coche propio o alquilar uno es lo más práctico.
Y ahí entra la opción del
Valet Parking Malaga airport cada vez más valorada por los gallegos. Se trata, básicamente, de un servicio donde dejas el coche en la misma puerta del aeropuerto y un profesional se encarga de aparcarlo por ti. A la vuelta, te lo entregan en el mismo punto. Sin lanzaderas, sin esperas, sin andar con maletas arriba y abajo.
Es cómodo, seguro y, si viajas con peques, mayores o equipaje voluminoso, se agradece el doble. Además, muchos de estos servicios permiten hacer la reserva online con antelación, así que no hay que preocuparse por nada el día del vuelo.
Una vez en Málaga, lo habitual es que el alojamiento ya esté reservado, pero por si acaso, mejor comprobar bien las condiciones de check-in y si ofrecen parking propio si vas con coche. En verano, la ciudad está a tope y encontrar sitio puede ser una odisea.
Pequeños detalles
Viajar tranquilo no es cuestión de suerte, es cuestión de planificar bien. Si ya tienes los vuelos y el alojamiento, toca revisar otras cosas igual de importantes como el seguro de viaje, la medicina si se va a necesitar medicación, saber cómo llegar desde el aeropuerto a los destinos hoteleros o viviendas alquiladas...
También conviene adaptar el ritmo al nuevo entorno. En Málaga se come más tarde, el calor aprieta al mediodía y las mejores horas para pasear suelen ser las de la tarde-noche. Así que tómatelo con calma y nada de ir corriendo de un sitio a otro, mejor disfruta, respira y cambia el chip.
Y si tienes que volver pronto, deja algo de margen para los traslados, los controles de seguridad y posibles retrasos. Recuerda que, aunque la distancia entre Galicia y Málaga no sea mucha, el viaje empieza y termina en tierra. Y es ahí donde a veces fallamos por las prisas.
Viajar al sur desde Galicia es más fácil de lo que parece, pero hacerlo bien requiere algo más que comprar un billete. Elegir con calma, anticiparse a los imprevistos y optar por servicios que te lo pongan fácil, como el aparcamiento aeropuerto Málaga o el Valet Parking Malaga airport, puede convertir un trayecto cualquiera en unas vacaciones verdaderamente placenteras.