Corrupción, el dinero de todos
Pena, José Manuel - viernes, 20 de junio de 2025
La corrupción es algo inherente al ser humano. No hay colectivo, entidad, organismo, empresa o persona individual que estemos libres de cometer algún delito de corrupción. Lo peor, es cuando ésta afecta al erario público y al dinero de todos. En las Administraciones Públicas y en la empresa privada, muy pocos son los que pueden poner la mano en el fuego.
Ha sido y es una práctica habitual. Las empresas, llevando sobres a los despachos oficiales para garantizarse la adjudicación de alguna obra o servicio determinado, que le reportaría importantes beneficios económicos, sin pasar por los controles administrativos. La adjudicación, a dedo, de puestos de trabajo en organismos, entidades públicas o de gestión privada. La compra de artículos o materiales en los mismos establecimientos comerciales, porque son amigos, simpatizantes o militantes del mismo partido de gobierno. A través de decenas de pequeñas cantidades económicas a facturar, para que no tengan que pasar por el filtro de los departamentos de contratación y así salen cientos de miles de euros para la misma empresa, a lo largo de varios años.
Cualquiera que se siente a pensar, sobre lo que ocurre a su alrededor más cercano, podrá observar como son siempre las mismas personas y familias las que acceden a puestos de responsabilidad en empresas u organismos públicos, sin pasar por ningún tipo de control, con la disculpa de ser personal de confianza o por simple afinidad política.
Obras públicas que se contratan, bajo un presupuesto inicial y que luego se incrementan considerablemente, quedando por el camino miles de euros en "comisiones". Concesión de licencias de obras o modificación de los planes urbanísticos, mediante planes parciales y así beneficiar al promotor o constructor de turno para embolsarse la correspondientes "comisiones". Demasiada corrupción, en una sociedad dopada por el dinero.

Pena, José Manuel
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