Presente y pasado se dan la mano

Más de uno necesitamos alejarnos, poner distancia y vivir, al menos por un tiempo razonable, al margen de lo que hay en nuestro entorno: enfrentamientos entre pueblos hermanos, reproches y palabras malsonantes entre gobernantes -supuestamente- civilizados, violencia física y verbal en las casas y en las calles. Desconecto leyendo algunos libros -unos recientes y otros amarillentos- para profundizar en el conocimiento de una "diva". No se trata de la última eurovisiva que tanto jaleo ha generado; de esa ni una palabra, que ya bastante habla ella y se vende como nadie, aunque diga lo contrario. Mi diva, que pasa casi desapercibida, pese a tener una vida apasionante, es Adelina Patti (Madrid, 1843-Gales, 1919), en su día famosa soprano que triunfó en los escenarios y no así en las elecciones que hizo de los hombres que a sus encantos se rendían. Su nombre aparece reiteradamente en carteleras de teatros y también en obras de escritores de su época. Reyes Monforte bien lo señala en "La Diva", historia novelada de esta dama. Por ej., en 'Ana Karenina' de Tolstoi, se extraña la madre del conde Vronsky: "¿Cómo es que no vas a hacer la corte a madame Karenina?... Ella está causando una gran impresión. Su presencia oscurece a la Patti". En 'Naná' de E. Zola dice el conde Muffat tras una tensa escena: "El canto es alegría, es luz... ¿Has oído a la Patti en el Barbero?". En 'El retrato de Dorian Grey' de Oscar Wilde comenta Basil, retratista del protagonista: "Estuvimos en su palco. Es absolutamente encantadora; y la Patti cantó divinamente". A mayores, revisando un ejemplar de la legendaria Colección Austral -'Diario de mi vida'- de María Bashkirseff (Havrontsi, 1858- París, 1884), joven aristócrata ucraína, hallo también referencias a su voz inigualable: "Nunca ha cantado la Patti con más ardor que ayer: su voz tenía altura, frescura, brillo. // La Patti no conmueve, pero puede hacer llorar de asombro, es un verdadero fuego de artificio: ayer estuve positivamente en éxtasis en el momento en que dio una serie de notas tan puras, tan altas, tan delicadas".

Estos datos no proceden de meticulosos rastreos en archivos de ningún tipo. Parte de su personal está enredado celebrando los coletazos finales de la jornada de puertas abiertas (9 de junio), mostrando estanterías con legajos celosamente custodiados en esos centros.

Pongo la mirada en otros estantes: los de la desaparecida droguería 'Pérez Labarta', rebautizada como "La Garita", un local de hostelería que promete. Toty y Manu son dos hermanos que se aventuraron a regentarlo. Pese a su juventud, ya hicieron pinitos en el gremio e incluso puedo decir que he catado los roscones del más pequeño. En su tapería no hay libros, por el momento, pero no descarto que su madre acabe buscándoles un hueco.

Y no soy ajena a la inmediata movida que se espera en Compostela debida al festival "O Son do Camiño" (12/14 junio). Es conocida la entusiasta peregrinación de los participantes para ir a su Meca (Monte do Gozo) a aplaudir a sus estrellas. Mientras, las orquestas de los '70/80 languidecen e incluso se declaran en quiebra. Como se ve, arrasan ahora macro eventos con enfoques más modernos.

Presente y pasado se dan la mano siempre. Es necesario continuar buscando noticias de épocas anteriores a la nuestra. Documentar excentricidades de divas y divos o seguir el rastro de locales como al que Toty y Manu -lejos del engreimiento, con los pies en la tierra y sin tantos decibelios de por medio- dedican su tiempo. Sobre los perfumes y demás mercancía que ahí se almacenaba desde 1837, habrá que rebuscar en esos archivos, pues son las mejores fuentes. Alguien tendrá que hacerlo...