Proyecto FICOS - XV
Ávila Soto, Federico - miércoles, 11 de junio de 2025
Generalidades
¡Hola!... Me dirijo a usted que me está a leer, a las personas que se han dignado llegar hasta este final de mi proyecto. Les pregunto: ¿creen ustedes posible, que algún día pueda implementarse este proyecto, u otro similar o derivado de ideas o pensamientos parecidos? Es muy importante la implementación de las ideas, sobre todo, si las ideas son honestas, sinceras y brillantes. Hace una hora más o menos, estuve a leer una Transcripción editada del discurso del profesor Jeffrey Sachs en el Parlamento Europeo en un evento titulado "La geopolítica de la paz" facilitado por Rafael Poch en su blog al que estoy subscrito.
Muy interesante y honesto discurso de esta persona "americana" a los parlamentarios europeos que, da la impresión, no se han enterado aún de nada o, estuvieron a dormir en sus sueños perversos como cómplices necesarios del caos existencial que ante nuestras narices observamos y padecemos. Aconsejo su lectura.
Esta exposición de Jeffrey Sachs, me confirma mi visión de todo lo que viene sucediendo actualmente como foto fija de la historia humana a través de los siglos. Estados Unidos como antes el imperio británico, el otomano, el napoleónico, el romano o los cientos de imperios que a través de los siglos se han implementado, son una misma foto reflejada en esa conferencia de este profesor de economía. Es "La noria de la vida" con la que encabecé este proyecto: "todo se repite, una y otra vez" ¿Hay solución a pararla y, cambiar el curso de la historia?
Hay unos aspectos que no traté aún bien, o que no quedaron bien aclarados: la cuestión religiosa, la militar y policial, el corporativismo, el tráfico de influencias, el tráfico de armas, de personas, de órganos, de animales, de objetos, las mafias, los paraísos fiscales, la economía sumergida..., y un largo etcétera de formas, que las personas construimos como complemento en nuestras vidas, ya que lo oficial, lo legal no nos satisface plenamente, ideamos otras formas que nos reporten beneficios yendo de la mano o en paralelo, a la diversidad de poderes o formas de administrar los pueblos a través de los siglos.
En un Estado (es un ejemplo) de unos 10 millones de personas, hay una cifra aproximada de un millón de esas personas que son reyes, príncipes, familias ricas, cardenales, obispos y otros cargos eclesiales que tienen su economía sin depender de ese Estado, o dependiendo y mucho, de la ubre de ese Estado. Generales, coroneles, comandantes, políticos y altos cargos de la Administración del Estado etc., que, aparte del sustento oficial, generan otros ingresos o beneficios haciendo uso del tráfico de influencias, y así sucede en otros muchos ámbitos legales e ilegales que los Estados no controlan. El resultado será, que ese millón aproximado de personas, ¡nunca!, querrán que cambie su status de privilegio. Es la foto fija de la noria de la vida que nos acompaña como sociedades "poco" inteligentes, a pesar de tantos excepcionales personajes que, "acomodados" a status de privilegio, difícil será crear algo verdaderamente excepcional, que impida nuestro destino de autodestrucción.
En mi forma de ver, las creencias son de respetar en el ámbito particular y familiar, pero nadie tendrá el privilegio de tener economías paralelas al Estado, y son ese ejemplo de un millón de personas en un Estado de 10 millones, las personas que tienen que quedar sujetas a la igualdad comparativa de ese Estado: la "evaluación" les asignará su nivel económico y social que cada uno sea merecedor. Eso quiere decir, que las economías sumergidas que operan con grandes medios económicos, financieros, de presión y corrupción, dejarán de existir por obra y gracia de la evaluación, de una única banca, de un salario digital, de la inexistencia de papel moneda, y del convencimiento generalizado, de que las artimañas que las personas nos inventamos, serán bien controladas y penalizadas en la evaluación descendente, que, nos hará reflexionar muy seriamente sobre uno mismo, sus gustos, sus deseos, sus actos, nobles o innobles, sus relaciones, su talento, su comprensión de la vida, de la existencia, de la historia pasada de la humanidad, de tanto vicio y tanta crueldad, de tantas cosas bonitas de las que podemos disfrutar, de tanta naturaleza que admirar, de tanto amor que nos trae la madre de la vida, representada en esa criatura tan bonita que llega a este mundo, y nos mira...
Entonces..., yo que creo en mi Dios, que tengo fe en que existe un algo que ha creado al hombre y a la mujer, que forzosamente tiene que haber un Dios creador de tanta belleza y tanta naturaleza, etc., etc, ¿no voy a poder seguir honrando a mi Dios, a juntarme con los que tenemos unas mismas creencias, a tener nuestros templos de reunión y de culto a nuestros maestros?
10 millones de personas que conforman este Estado (ficticio) tienen o adquieren, su propia personalidad, son 10 millones de personas que creen diversidad de cosas, la gran mayoría (por el momento) su personalidad se ha conformado con las enseñanzas y legado cultural recibido, la gran mayoría no ha tenido acceso al estudio, a la formación y a la cultura, menos a la ciencia; el respeto por la "creencia" recibida de nuestros mayores, de nuestras culturas o pueblos, este Proyecto lo debe respetar, fomentando el estudio de la diversidad de creencias que recibimos en herencia, sin, la imposición de una sobre las otras. Es el conocimiento de los diversos mensajes que a través de los años y siglos nos han transmitido, así como "sus" historias de luchas, persecuciones, sacrificios y genocidios causados a pueblos enteros, los que nos enseñarán que la creencia individual en un Dios, jamás debe conformar secta que privilegie a unos, en detrimento de otros. Lo construido se respetará, se estudiará, y se mantendrá como enseñanza, se visitará y se podrá hacer algún simbolismo de respeto o creencia, pero no creará una economía paralela de "pastores" recibiendo sumas pequeñas o grandes de los creyentes, de las instituciones, o de otros países. Es el Estado el que mantendrá todo el legado arquitectónico que hubiere, el que será depositario de todos los bienes para su cuidado y enseñanza, y será el que regule (en los parlamentos) todo el personal necesario en la diversidad de trabajos necesarios. Así, esa persona individual que reclama un derecho a creer en un Dios, a juntarse con los que tienen una misma creencia y a reunirse en los templos recibidos en herencia, lo tendrá, pero lo que no puede pretender, es utilizar su creencia en un privilegio económico o social porque, la herencia que hemos recibido, nos ha enseñado que utilizamos determinada creencia para, colocarnos en situación de privilegio que sectas y religiones promocionan para crear fuerza y poder. No juzgo ya el mensaje, ni la verdad o mentira de la existencia de un Dios o dioses. Lo que la historia nos ha enseñado, es que la religión igual que los reinados, imperios, y demás formas de organizar los pueblos o conjunto de pueblos, nos han traído muerte y destrucción, calamidades y esclavismo, odios de unos a los otros, racismo, segregación, y personas con altas dosis de soberbia y vanidad de raza, color, identidad, cultura o incluso de riqueza o posición social. Las creencias, así como los conocimientos en las artes militares, tecnológicos, empresariales, científicos, deportivos o cualquier otra disciplina, no pueden ser objeto de preeminencia o ventaja por el hecho de tener esas capacidades y conocimientos, si no que, esas capacidades y conocimientos tendrán su evaluación, unido a las actitudes y comportamientos sociales propios que generen positivismo, o negacionismo...
En este proyecto de vida para el futuro, el corporativismo en la diversidad de profesiones o actividades, nunca podrán influenciar en la evaluación individual que de cada persona el Estado fije. Dicha evaluación será siempre secreta, privada y no sujeta a especulaciones públicas. La diversidad de creencias, sectas o religiones no gozarán tampoco de privilegio alguno con respecto a las demás personas, crean en algo o no. Como personas dentro de este Estado, serán sus conocimientos, su trabajo, su especialidad, sus comportamientos, su dedicación, su aportación cultural o científica, o sus vicios y defectos los que lo "evaluarán" en su vida, no el hecho religioso de creer en un Dios y conformar iglesia con dirigentes que les proporcione influencia y poder. La cuestión teórica de la existencia de un Dios, del legado acumulado de siglos, sí se podrá hablar, debatir, confrontar y analizar en comisiones a petición de los creyentes.
El Proyecto FICOS no puede ser ni puede conformarse, en un Estado donde la creencia en un Dios, le dé el poder a una determinada religión o creencia, e imponga a las y los demás, "ser los elegidos" por un Dios conformando secta secreta o pública. En las comisiones, tendrán la oportunidad de convencer o no, a los especialistas en muchas de esas materias, de lo real o lo ficticio de la existencia de un Dios o Dioses y sus legados.
En las democracias actuales, igual que en el feudalismo u otros sistemas de administración de lo público, del pueblo o pueblos, un ejército de funcionarios de eses Estados bien colocados en esa administración o elegidos políticamente, trabajan dentro del sistema, pero, "venden" su influencia a diversidad de intereses, propios y ajenos, que se ocultan a ojos y saberes del ciudadano normal, creando unas diferencias sociales y económicas que no se corresponden con su saber y profesión. Se crean empresas nuevas, con el objetivo de que los "infiltrados" en el organigrama de la administración, con su poder de decisión, les ceda una actividad de ese Estado manipulando las condiciones para favorecer a sus interesados. La corrupción en la administración del Estado, es la norma y ejemplo constante de las democracias. Millones y millones de los dineros públicos se evaporan en las alcantarillas de las relaciones confidenciales, sin que la "justicia" o encargados de vigilar resuelvan esas anomalías. Lo perdido, robado o mal utilizado, lo pagará el pueblo en la falta de capital para sus necesidades más inmediatas. En el Proyecto FICOS no habrá oportunidad de aprovecharse económicamente de "relaciones de intereses confidenciales", el salario digital lo impedirá, porque no será posible introducir en él economías ajenas a la evaluación. Depende única y exclusivamente a toda persona honesta, ponerse a darle solución al caos existencial que heredamos, bien contribuyendo a la implementación de esta idea, de este proyecto, bien complementarla con otros proyectos con personas más capaces en su desarrollo, pero, sin dejar de apostar por los mismos fines a un plazo un poco largo, dándole difusión y enseñanza.

Ávila Soto, Federico